“Ingreso en prisión sin fianza”, esa fue la decisión de la jueza luego de que Dani Alves fuera acusado de un delito de agresión sexual, por violar a una mujer en una discoteca en Barcelona.
En la noche del viernes, en España, el futbolista de último pasaje por Pumas de México, ingresó en la cárcel Brians 1 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona).
De acuerdo con el criterio de la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la denunciante, la jueza decretó prisión incondicional para el futbolista, al considerar que presenta un elevado riesgo de fuga, dadas sus capacidades económicas y que reside fuera de España.
A su vez, según informó el medio La Vanguardia de España, el trato para el brasileño, al ingresar a la cárcel fue “igual al de los otros tres hombres que también ingresaron en la noche del viernes”.
“En el pabellón de ingresos le esperaban el jefe de servicio y el responsable de incidencias. No se hizo nada extraordinario”, indica el medio español.
A su vez, también informó que Dani Alves apenas cenó cuando tuvo la oportunidad, se lo notó cabizbajo y con poco ánimo y que a su vez no utilizó la llamada que tiene para hacer por derecho.