HISTORIA
Pablo Guzzo vive en Canadá hace más de 30 años. Se dio el gusto de comprar una casa en el corazón de La Blanqueada junto a su amigo Sergio Barboza y la refaccionó con los colores de su equipo.
Faltaban más de nueve horas para que comenzara el partido entre Nacionaly Atlético Goianiense en el Gran Parque Central. El movimiento era mayor a lo habitual que se observa en el barrio.
De a poco, iban apareciendo los hinchas, varios convencidos de que la noche del martes sería la del debut de Luis Suárez, tras 16 años en Europa. El tiempo les dio la razón.
Pero de antemano, ya habían tenido su premio: llegar al partido con la camiseta de su ídolo puesta.
La Casa del Hincha, ubicada a un costado de la puerta 11 de la tribuna José María Delgado, es el único lugar físico en el que, hasta el momento, se entrega la camiseta del delantero.
Desde hace varios días se presentan allí hinchas y socios que la encargaron durante la preventa. Ayer no fue la excepción. Los funcionarios recibieron al primer grupo de compradores sobre las 10 de la mañana y, aunque tenían previsto comenzar a vender recién al mediodía, no les quedó más remedio que abrir antes.
En el sitio cuentan con un pequeño remanente de casacas fabricadas en Uruguay mientras siguen a la espera de recibir una importación de más de 20.000 unidades desde China. Tienen claro que con el stock local no les será suficiente.
Según estimaron los funcionarios, el martes había entre 1.000 y 1.500 casacas de Suárez disponibles (considerando la versión titular y las alternativas en rojo y azul), cuando en realidad Nacional tiene previsto vender unas 30.000.
EL ORIGEN. La Casa del Hincha se remodeló a fines de mayo, mucho antes de que Suárez confirmara su vuelta. El regreso del Pistolero, sin embargo, les cayó como anillo al dedo a los propietarios.
Pablo Guzzo, uno de los dueños, es un uruguayo que vive en Canadá hace 31 años y forma parte de la filial tricolor de ese país. Se enteró por medio de un grupo de WhatsApp que la casa estaba a la venta y le propuso a su amigo Sergio Barboza comprarla. A los tres días confirmaron la compra por US$ 150.000 y enseguida se propusieron “nacionalizarla”.
“Queríamos que se viera como una continuación de lo que es el Parque, que quedara linda, pero sobria. En 11 días nos dio para cambiarle todos los pisos, ponerle luces nuevas, calefón nuevo, pintarla por dentro y por fuera. Lo que hicimos fue una lavada de cara rápida y con las cosas esenciales. Después en el segundo viaje que hagamos le vamos a poner mucho más color”, dijo Guzzo a Ovación.
“La idea principal de la casa es que los hinchas de Nacional que están en el exterior, en el interior del país o en Montevideo tengan la oportunidad de vivir un día de partido, juntarse a hacer unos asados o estar una semanita ahí viviendo la experiencia. O para que, cuando los hinchas de fútbol del mundo busquen un AirBnb, digan ‘me puedo quedar al lado del primer estadio mundialista’”, explicó.
CENTRO DE VENTAS. La casa tiene capacidad para ocho huéspedes. Cuenta con fondo, parrillero, terraza, entre otras comodidades. Una noche de estadía en el domicilio cuesta unos US$ 130 y en temporada alta el precio asciende a US$ 200.
En menos de tres meses, la propiedad pasó de antigua a moderna, de ser una casa a funcionar como un centro de ventas. “Tiene un valor sentimental increíble para mí, que soy hincha de Nacional enfermo”, aseguró el dueño.
"Cuando decidí comprarla, pensamos mucho en lo que era el lugar. Primero que nada, tiene un valor sentimental increíble para mí, que soy hincha de Nacional enfermo. Y aparte, que el punto comercial está excelente, porque en cualquier día de partido tenés 15 o 20.000 personas que pasan por ahí", continuó.
Una vez que Suárez dio el sí para jugar en Nacional, Umbro Uruguay se interesó en alquilarla para vender la camiseta del Pistolero. El acuerdo primero fue por tres días, pero ahora se extenderá, en principio, por un mes.
El trampolín inicial fue durante la presentación del futbolista, cuando la marca entregó 2.500 prendas y vendió unas 4.500 sumando las ventas web. En caso de que el éxito del negocio continúe, el acuerdo se puede ampliar hasta cinco meses, según le prometieron.