Comunión perfecta: Abel Hernández pone los goles en Peñarol y la hinchada lo disfruta

Es la quinta vez en los últimos cuatro partidos que Abel Hernández hace estallar la garganta de los hinchas de Peñarol.

Es cierto que cada uno de esos goles guarda un detalle especial, pero el que marcó la Joya en la pasada jornada puede tener un gusto especial por la forma y por el momento en que lo consiguió frente a Defensor Sporting.

Y es que el delantero vivió una semana muy especial luego de los idas y vueltas entre su representante y Peñarol, al punto que se puso en duda su continuidad en la institución pero desde el club fueron claros y expresaron a Ovación que había “cero chance” de que el futbolista dejara la institución porque tiene vínculo vigente y porque según entienden “los contratos se deben cumplir desde las dos partes”.

El hincha, que llegó al Estadio Campeón del Siglo en gran número, no escatimó en elogios para el atacante que antes de que arranque el partido lo aplaudió y este contestó llevando las palmas al cielo.

Foto: Estefanía Leal.

Al igual que lo ha hecho en otros encuentros, el juego de Hernández se basó durante buena parte de los 90 minutos en pivotear las pelotas que le llegaban y por momentos hasta bajar a mitad de cancha para ayudar a sus compañeros.

Pero, sabido es, que su mejor versión es la que se ve dentro del área y fue la que le terminó dando frutos: un nuevo gol en el Torneo Intermedio.

Es el sexto en seis partidos, lo que le permitió terminar como el máximo anotador del segundo torneo corto del año, pero se transformó en el quinto en los últimos cuatro partidos sumado a los dobletes que le marcó a Montevideo City Torque y a Boston River. A ellos hay que agregarle el tanto en el encuentro ante River Plate.

Hernández sigue en una gran racha, el hincha lo disfruta, lo agradece y así lo demostró en el minuto 91 cuando Darío Rodríguez lo sacó del campo de juego para darle ingreso a Leo Coelho. En ese momento, y mientras la voz del estadio anunciaba la variante, una lluvia de aplausos cayó desde las tres tribunas que contaban con hinchas aurinegros.

A eso, le sumó un gesto que una hincha nunca olvidará. Al término del encuentro, se arrimó a la tribuna Damiani y le regaló la camiseta.

Entre Abel y el hincha hay una comunión y, por el momento, es perfecta.