El partido previo al clásico siempre tiene un gusto especial porque es la antesala a uno de los duelos más importantes del año y es el que marca cómo llegan los grandes a este juego.
Peñarol lo hizo con el apronte ideal porque se impuso 2-1 ante Racing y dejó 45’ de puro fútbol en los que pasó por arriba a su rival y en los que terminó anotando los goles que le dieron la diferencia necesaria para volver a sumar de a tres por quinto partido consecutivo en el Apertura.
Fue un gran trabajo del equipo de Diego Aguirre en el primer tiempo donde ningún futbolista desentonó y a pesar del golpe sufrido por perder a Washington Aguerre se mostró ampliamente superior al equipo de Sayago que estuvo lejos de mostrar las buenas intenciones de otros encuentros.
Más allá de que no desentonó ningún futbolista en el aurinegro, hubo uno que se llevó todos los aplausos y fue Leonardo Sequeira. El extremo argentino sigue mostrando buenas actuaciones y esta vez a su habitual entrega por banda le sumó potencia física para ganar dos veces de cabeza y poner los dos tantos que le dieron el triunfo a Peñarol.
Primero tras un centro de Eduardo Darias apareciendo por el segundo palo y luego posterior a una gran asistencia de Lucas Hernández que puso la pelota en el área para que el “Chicle”, como hoy se lo conoce al atacante, ganara la posición y efectuara un cabezazo cruzado que venció a Renzo Bacchia.
Fueron dos y podrían haber sido más porque Peñarol mostró, tal vez, de los mejores 45’ desde que Diego Aguirre retornó al club.
Eso sí, no hay que dejar de lado que en el complemento la historia cambió, en parte. Si bien Peñarol comenzó siendo el mismo equipo que presionaba las salidas rivales, con el paso de los minutos se vio algo de cansancio y que por momentos sacó el pie del acelerador y si bien no lo sufrió, provocó que terminara un tanto incómodo el encuentro, distinto a lo que se podía imaginar tras el trámite del primer tiempo.
En esos minutos de desconcierto, el que sacó ventaja fue Racing que descontó y se animó, con más corazón que fútbol, a ir por el empate. Luego de un zapatazo de Juan Sebastián Rivero que se estrelló en el vertical derecho de De Amores, apareció Tomás Verón Lupi para definir con el arco libre y poner el 1-2.
Los minutos pasaron, el marcador no se movió y Peñarol consiguió una nueva victoria que lo mantiene bien arriba en la tabla de posiciones. Sí, el “Chicle” dejó a Peñarol pegado a la cima e inamovible por el momento.
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