Ningún hincha de Danubio se va a olvidar qué estaba haciendo ayer cuando La Franja sumó su cuarta victoria en el exterior a nivel internacional y, sin dudas, la más épica de todas. El fútbol puede equilibrar la destreza con el trabajo en equipo y más cuando se pone el corazón en la cancha.

Eso precisamente fue lo que hizo Danubio, obligado a ganarle en Brasil a Athletico Paranaense, líder del grupo de Copa Sudamericana con puntaje perfecto.

El equipo puso el corazón, y Mauro Goicoechea el pecho. A los cuatro minutos tuvo una atajada monumental ante Gonzalo Mastriani y no estaríamos hablando de esta heroica de no ser por él. Los de La Curva sabían que no podían cometer errores y aunque flaquearon en los primeros minutos, empezaron a ganar en confianza.

Emiliano Ancheta y Cristhian Tizón hicieron un gran desgaste como carrileros y el Colo Romero estuvo bancado en la mitad de cancha por Mateo Peralta e Ignacio Pintos. Los dos demostraron que hay material en la cantera y Nacho hizo el primero de cabeza a centro de Ancheta. Más tarde, el optimista Seba Fernández aprovechó un error para ampliar la ventaja.

Danubio no sufrió hasta los 93’ con el descuento de Lucas Di Yorio para el local, pero sin sufrir no sería épico. Ahora La Franja debe vencer a Rayo Zuliano, que Paranaense le gane a Sportivo Ameliano, y que uno de los dos lo haga por más de un gol el próximo 30 de mayo desde las 19:00.