Redacción El País
"De alto riesgo". Así está considerado el partido entre Peñarol y Rosario Central por la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores que se disputará este martes (19:00) en el Campeón del Siglo.

Por eso es que no sorprende el despliegue policial que comenzará a desarrollarse en las próximas horas tanto en la zona de influencia de los hinchas del Canalla como en la proximidad del escenario donde se disputará el encuentro.

El Ministerio del Interior dio a conocer en la jornada de este lunes que, por ejemplo, dispondrá de 1.100 efectivos, más que en el último clásico donde eran 900, más allá de que era solo con hinchas de Peñarol.

Si se tienen en cuenta los clásicos de 2022, donde fueron con ambas hinchadas. El del Apertura, en el Campeón del Siglo, contó con 800 efectivos policiales y el del Clausura, en el Gran Parque Central, con 1.073.

Según estableció el Ministerio del Interior desde las 12:00 comenzará la "canalización y organización del tránsito", mientras que a las 14:00 será el "despliegue general del operativo".

Cabe recordar que a las 16:30 estarán las puertas abiertas del Campeón del Siglo y desde la institución aurinegra se solicitó a los hinchas que fueran lo más temprano posible para evitar aglomeraciones en los ingresos.

Se podrá ingresar al Campeón del Siglo con radio de pilas chicas (doble AA), termo y mate, bombos o tambores con lonja transparente, paraguas sin punta, carteras, mochilas y riñoneras y banderas hasta dos metros por un metro.

Está prohibido entrar al escenario mirasol con bengalas, papel picado, serpentinas, humos, bebidas alcohólicas y objetos peligrosos.

El hecho de que el encuentro de este martes sea considerado de alto riesgo se explica, en parte, por lo ocurrido en el primer partido de la fase de grupos donde hubo incidentes entre hinchas de ambas parcialidades.

Los fanáticos aurinegros que llegaron al Gigante de Arroyito fueron golpeados con vallas y además fueron ubicados en la platea baja de la tribuna que propició que les arrojaran distintos objetos.

A todo esto también se sumó que al término del partido, un hincha de Rosario Central agrediera a Maximiliano Olivera que terminó con un corte en su rostro y puntos en la zona del pómulo.

Todo eso derivó en que Peñarol estudiara no darle entradas a los hinchas rosarinos, lo que podía acarrear una sanción, pero ante presiones de la propia Conmebol se le terminaron otorgando 2.000 boletos.

“No nos vamos a reunir de nuevo en Consejo Directivo porque ya es imposible zafar de la presión que se ejerció sobre Peñarol y lamentablemente van a venir hinchas visitantes”, dijo una fuente del Consejo Directivo mirasol a Ovación.