Redacción El País
De local en su Estadio da Luz de Lisboa (Portugal), Benfica cayó este martes 4-5 ante Barcelona por la séptima y penúltima fecha de esta novel "fase de liga" de la UEFA Champions League, luego de un partido que tuvo de todo: tres penales, varios bloopers defensivos de ambos lados, un gol en contra del uruguayo Ronald Araujo —que fue titular y capitán del equipo culé— y el gol del triunfo el último suspiro del juego.

El equipo que conduce el alemán Hansi Flick sumó tres puntos más que ya lo clasifican directamente a los octavos de final del torneo de clubes más importante de Europa, con 18 puntos tras seis victorias y una sola derrota en siete partidos jugados. Solo lo supera el Liverpool de Darwin Núñez, que este martes volvió a ganar y lidera con puntaje perfecto.

El equipo local arrancó enchufado y antes de que se cumplieran dos minutos del partido, Álvaro Carreras llegó hasta la línea de fondo por la banda izquierda y metió un centro potente, que conectó Vangelis Pavlidis en el área para poner el 1-0 tempranero.

Pero minutos más tarde, Tomás Araújo bajó al lateral culé Alejandro Balde dentro del área y el árbitro, a instancias del VAR, sancionó penal, que el polaco Robert Lewandoski cambió por gol a los 13' de juego, con una definición sutil al palo izquierdo del arquero.

Sin embargo, a los 22' un blooper insólito entre el arquero Wojciech Szczęsny y Balde terminó en el segundo gol de Pavlidis para el Benfica: el golero salió lejos a cortar un balón largo, el lateral venía retrocediendo con el mismo fin, y se chocaron de frente entre ambos dejándole la pelota y el arco libre al goleador griego.

Pavlidis llegó a su hat-trick en el primer tiempo (a los 30'), luego de ejecutar un polémico penal que cobró el árbitro, incluso después de ir al VAR a revisar la incidencia, en la que se ve al futbolista turco Kerem Aktürkoğlu saltar sobre la humanidad del arquero Szczesny.

El Barça salió con más ímpetu a la segunda parte y encontró el descuento a los 64' por medio del brasileño Raphinha pero de manera insólita. El arquero ucraniano Anatoli Trubin sacó fuerte desde el arco, pero la pelota rebotó en la frente del delantero culé y se metió en el arco.

Pero a los 68', en su afán por cortar un centro al área desde la izquierda, Ronald Araujo terminó metiéndose un gol en contra que decretó el 4-2 del Benfica.

El Barça no se dio por vencido y volvió a descontar a los 78' por medio de Lewandoski, que marcó otra vez de penal. Y a los 86, centro de Pedri y cabezazo ganador de Eric García en área rival para convertir el empate agónico 4-4 sobre el final.

Y en la última pelota del partido, cuando Benfica se lanzó al ataque en busca de los tres puntos que se le escapaban, se quedó sin nada: un contragolpe letal de Raphinha por la banda derecha, luego de un enganche hacia el medio y una definición potente de zurda, sentenció un verdadero triunfazo del Barça de visitante y que confirma su clasificación a la octavos de final.