Redacción El País
La Justicia de Argentina condendó a dos años y seis meses de prisión condicional al hincha de Rosario Central que arrojó la piedra que impactó en el rostro de Maximiliano Olivera, en aquel accidentado final del partido entre el Canalla y Peñarol en el Gigante de Arroyito que fue el primer partido de la pasada Copa Conmebol Libertadores, en el que el Carbonero cayó 1-0 por el grupo G.

En aquella secuencia, el futbolista aurinegro cayó desplomado luego de recibir la pedrada y cuando se reincorporó estaba notablemente ensangrentado por un corte profundo en su pómulo izquierdo.

Luego de terminado el partido, los jugadores de Peñarol se acercaron al rincón del estadio donde estaban los hinchas visitantes para agradecerles por el apoyo, cuando comenzaron a caer proyectiles lanzados desde las tribunas ocupadas por los locales, y todo se salió de control.

El responsable de la pedrada se trata de Cristian Poratti, de 51 años, quien deberá cumplir una serie de reglas de conducta durante los próximos 30 meses, según lo decretado por la jueza Hebe Marcogliese, informó el medio argentino Doble Amarilla.

Asimismo, Poratti deberá fijar residencia y someterse al control del Patronato de Liberados o la Agencia de Control de Penas no Privativas de la Libertad. Además de acreditar un medio de vida lícito y realizar trabajos no remunerados en beneficio de una entidad de bien público, que finalmente será por 80 horas en el club infantil “Los Unidos”. Tampoco podrá realizar actividades ni ingresar al club Canalla, según resolvió Rosario Central.

Foto: Gentileza.

Tres semanas después de aquel episodio, la Conmebol multó por una parte a Peñarol con 25.000 dólares por incidentes en el sector de la hinchada visitante, que habían sido arrinconados en un pequeño sector del estadio canalla rodeados por hinchas locales desde todos los sectores, y U$S 5.000 más al presidente Ignacio Ruglio.

Por otra parte, Rosario Central fue multado con U$S 50.000 más un partido de local sin público por el torneo continental, y otros U$S 5.000 a su presidente Gonzalo Belloso, que protagonizó un insólito cruce con Ruglio una vez terminado el partido y en plena cancha.