Las dudas sobre la continuidad de Diego Polenta en Nacional quedaron resueltas en las últimas horas luego de que el futbolista mantuviera una reunión con el vicepresidente del club, Flavio Perchman, el pasado domingo.

El entrenador Martín Lasarte había sugerido su nombre en dos reuniones anteriores bajo el entendido de que era un líder "positivo" y que, desde el punto de vista humano y deportivo, había sumado mucho para el grupo en el último año.

Con la idea de que su renovación de contrato quedara a criterio del cuerpo técnico, Perchman pasó la campaña electoral diciendo que había tenido “un muy buen año deportivo” y “un mejor año como capitán” y que, de algún modo, se había ganado el "derecho a seguir”. Sin embargo, aclaró que antes debían hablar de "condiciones" porque no quería taparle el lugar a centrales jóvenes y de “muchísima proyección”, como Paolo Calione (18), Nicolás Ramos (19) y Mateo Rivero (20).

Con la postura de Lasarte ya conocida, el futuro quedaba sujeto a lo que decidiera el capitán. Tal y como informó Ovación, su intención era quedarse en el club jugando y así se lo había transmitido al mánager Sebastián Eguren, pero faltaba el encuentro con Perchman.

Estefania Leal/Archivo El Pais

Según pudo saber Ovación con fuentes cercanas al jugador, en esa reunión intercambiaron sobre el rol que tendrá Polenta a partir del 2025 y acordaron que seguirá siendo futbolista del club por un año más.

También quedó algo claro: continuará —por su condición innata— siendo una voz importante afuera de las canchas, pero "se lo liberará de ser líder" y pasará a tener un rol "más secundario" y con mayor alternancia en el rubro deportivo. Además, tendrá un ajuste en su salario.

Aclarada esa situación es que Nacional va ahora por un jugador extranjero para que acompañe a Sebastián Coates como central.

Francisco Flores/Archivo El Pais

Desde la interna del club transmitieron a Ovación en su momento que Polenta, a sus 32 años, había terminado el año “sobregirado”. Y no era para menos: fue el que “se hizo cargo de muchas decisiones” en Brasil tras el fallecimiento de Juan Izquierdo y siempre estuvo cerca de su familia.

Unos días en el campo, otros en Piriápolis cerca de Pablo, su hermano, y también tardes compartiendo con Selena, la esposa de Juan, tuvo largos días para reflexionar y reever su decisión.

“Me parece que fue un símbolo importante en un montón de aspectos del club y un gran capitán. Después, en lo deportivo, para mí, con altos y bajos”, expresó Perchman días atrás sobre él, al tiempo que lo valoró por tener un rendimiento “más parejo” que en 2023 y adelantó parte de lo que tenía pensado decirle en esa charla que ya tuvieron: “Diego, mirá: tenemos que ir mechando. Es una de las ideas que tenemos”.