SEMIFINALES
Con doblete de Bruno Henrique el conjunto brasileño dejó encaminada la serie para conseguir el pasaje a una nueva definición del máximo torneo continental.
Disputados los partidos de ida de semifinales de la Copa Libertadores, todo quedó como para que por tercer año consecutivo el campeón sea un equipo brasileño. El martes por la noche Palmeiras y Atlético Mineiro igualaron 0-0, lo cual no influye demasiado porque ambos son de Brasil, pero este miércoles Flamengo dejó prácticamente sellada su serie al vencer 2-0 a Barcelona de Guayaquil en Maracaná.
En 2019 el mismísimo Flamengo se consagró al vencer en la final al argentino River Plate; en 2020 ya hubo una final brasileña ganada por Palmeiras sobre Santos y en este 2021 todo apunta a que el rojinegro enfrentará a otro compatriota.
Barcelona saltó al campo de juego de Maracaná con dos uruguayos en la formación inicial: Bruño Piñatares y Gonzalo Mastriani. Flamengo no tuvo al suyo, porque Giorgian De Arrascaeta está recuperándose de una lesión muscular. Faltaría el conductor del conjunto carioca, lo que le daba ciertas esperanzas al elenco de Guayaquil. Pero no hubo lugar para la sorpresa.
Hubo partido hasta el minuto 21, cuando llegó el 1-0. Hasta ahí Barcelona se había mostrado como un rival valiente, planteando un partido de igual a igual pese a que la pelota y las mejores opciones las tenía el local. Pero una vez que cayó el primer tanto de Bruno Henrique todo se terminó, porque el equipo ecuatoriano sintió el golpe, tuvo que arriesgar más y allí Flamengo se hizo letal de contraataque.
Bruno Henrique selló su doblete a los 38' al cerrar un rápido contragolpe y a los 45' Andrés Cunha expulsó correctamente a Nixon Molina por doble amarilla para dejar con uno menos a Barcelona. Demasiado hándicap para un equipo que ya era superior en igualdad númérica.
El panorama no era nada alentador para Barcelona de cara al segundo tiempo, pero llamativamente Flamengo sacó el pie del acelerador y no aprovechó el futbolista de más durante 44 minutos (a los 89' fue expulsado Léo Pereira en el local) para liquidar el partido y la serie. Dejó con vida a Barcelona, aunque parece difícil que vaya a ceder su boleto a la final en Guayaquil.