Enviado - Buenos Aires
River Plate venció a Nacional 2-0 gracias a los goles anotados por Claudio Echeverri (14’) y Facundo Colidio (92’) y lo hizo de forma merecida, pese a que el tricolor tuvo sus situaciones de gol para poder empatar cuando ya ganaban los Millonarios. El mal inicio le pasó factura al Bolso, en un momento donde el equipo de Martín Demichelis mostró su mejor versión, con movilidad, cambios de frente e intensidad.
River Plate empezó con todo, jugando a un ritmo muy alto y con la figura de Echeverri, quien en los primeros minutos jugó muy libre y a las espaldas de los volantes centrales de Nacional y complicó con sus gambetas y sus cambio de ritmo.
Fue así que en el primer tramo del juego el panameño Luis Mejía fue clave con tres intervenciones interesantes ante remates de Pablo Solari, Rodrigo Aliendro y el propio Diablito Echeverri, quien jugó anoche su primer partido como titular en el marco de la Copa Libertadores y que ya está vendido al Manchester City.
El segundo asistente chileno cobró un offside inexistente de Mauricio Pereyra a los 14 minutos después de un córner tricolor y a partir de esa pelota parada en defensa de River Plate se gestó la jugada en la que el Millonario abrió la cuenta, cuando Echeverri se sacó de encima la marca de Lucas Sanabria con un buen gesto técnico y puso la pelota contra el palo derecho de Mejía, que en esta poco pudo hacer.
La movilidad de River Plate siguió complicando al Bolso, de igual forma que las pelotas a las espaldas de Gabriel Báez, que no tuvo una buena actuación. Si bien Christian Ebere ayudó en el retroceso defensivo, pero al lateral argentino le cayeron constantemente por ese sector de la cancha.
Con el paso de los minutos Nacional se acomodó mejor en el campo de juego, Sanabria se posicionó de una manera más adecuada y creció a la hora de recuperar, y Pereyra intentó estar más en contacto con el balón, pero en varias oportunidades doblaban en la marca al número “10” y no podía quedar nunca de frente a la cancha para meter esas pelotas que habitualmente pone.
Ebere tuvo una inmejorable oportunidad para anotar cuando a los 24’, y tras un centro de Antonio Galeano, Gonzalo Carneiro le bajó la pelota y remató desviado.
El nigeriano tuvo otra chance cuando junto con Carneiro pelearon una pelota y se la llevaron casi que a los empujones para que el africano quedara mano a mano con Franco Armani, quien adivinó la intención y le achicó muy bien el arco.
Nacional se fue al descanso sabiendo que estaba en partido y que había logrado sobreponerse a un inicio complicado, donde el local pudo haber hecho algún gol más del único que marcó.
En el complemento el partido comenzó más lento de lo que había terminado y faltó cierta profundidad. A los 52’ Ebere le ganó la posición al zaguero y volvió a definir apenas desviado, ante el suspiro de los hinchas locales ante la chance fallada.
El equipo se le fue apagando al Chino Recoba, que no reaccionó a tiempo. El DT solo atinó a darle ingreso a Diego Zabala en lugar de Pereyra, cuando el juego quizás le exigía más modificaciones. Más tarde entraron Mateo Antoni y Felipe Cairus -otro interesante ingreso- por los amonestados Diego Polenta y Alexis Castro, al que le costó tener la precisión de otros partidos. En el final entró tarde Jeremía Recoba y cuando se esperaba el ingreso de Ruben Bentancourt, el que fue a la cancha fue el paraguayo Federico Santander.
Miguel Borja estuvo errático, River tuvo varias ocasiones en el final, pero solo Colidio pudo liquidar el juego cuando el partido se moría.
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