EN SAN PABLO

Peñarol le ganó 2 a 0 a Corinthians en la segunda jornada del Grupo E de la Copa Sudamericana en partido jugado en el Estadio Arena Corinthians de San Pablo.

El aurinegro, que llegaba con la cuenta pendiente de ganar de visitante por torneos internacionales, la saldó a lo grande. Luego de golear a Sport Huancayo por 5 a 1 en el Estadio Campeón del Siglo hace siete días, obtuvo su segunda victoria al hilo con una presentación sólida que le da para ilusionarse.

Mauricio Larriera se inclinó por mantener el mismo equipo que goleó a los peruanos el jueves y a pesar de que se especuló con la posible presencia de Agustín Canobbio como titular, el DT mantuvo en el 11 a Acosta de lateral y González de volante. Una decisión providencial.

Diez minutos y las dos más claras habían sido del local. En la primera, la definición de Luan se fue muy alta; en la segunda, el disparo de Jô desde la medialuna fue a manos de Dawson, que respondió, seguro.

Sin embargo, el primero llegó con un derechazo de Giovanni González. David Terans recuperó sobre la mitad de la cancha y puso la pelota en profundidad para el volante que entró solo al área por la derecha y definió cruzado de manera notable para darle la ventaja al aurinegro, que hasta entonces no había dominado el partido.

Corinthians se fue con todo arriba y obligó a Kagelmacher a tapar de manera notable un remate a quemarropa dentro del área, para agradecimiento de Dawson. Enseguida, Peñarol se afirmó en el terreno de juego y apretó la marca sobre el equipo brasilero. A los 29 minutos, un gran centro de Juan Acosta encontró bien arriba el cabezazo de Terans que obligó a Cássio a una atajada espectacular abajo contra el palo. El Timao respondió rápido. Dawson tapó un disparo de Luan, que pateó solo en el segundo palo, y salvó lo que era el empate.

Corinthians tuvo el dominio del balón durante la mayoría del tiempo, pero encontró a un equipo aurinegro bien plantado y que contó siempre con la salida rápida por los laterales para mantener la pelota lejos de su arco en el primero tiempo.

Once minutos le llevó a Peñarol encontrar el segundo. Antes, los aurinegros habían defendido cerca de su área y habían visto pasar la pelota en varios centros de lado a lado. Centro a los que los delanteros brasileros no llegaron en ningún caso pero que amenazaron el arco de Dawson. A los 56, una gran jugada colectiva terminó con un pase al centro del área de Piquerez que encontró a Terans solo frente al arco, con el Cássio ya vencido, para empujarla con el cuerpo al fondo de la red y aumentar la sorpresa en Brasil. 

Larriera sacó temprano a dos de sus figuras, Torres y Terans, y refrescó las piernas de su equipo a la espera de los embates del equipo local. El planteo le rindió frutos, ya que salvo alguna jugada aislada, y un tiro libre que dio en el palo, el arco de Dawson no pasó sobresaltos mayores. 

El equipo aurinegro demostró en Brasil que el juego que pretende Larriera se va asentando. El técnico parece haber encontrado una oncena titular fija y los jugadores no solo muestran grandes niveles individuales sino que el funcionamiento colectivo también es cada partido más fluido. Muestra de esto fue el segundo gol, que llegó luego de una larga sucesión de toques y un control seguro de la pelota. 

A falta de Libertadores, Peñarol comenzó la Sudamericana a lo grande y, en dos partidos, se plantó firme como candidato que dará pelea a quien se cruce en su camino.