Corinthians y Tevez en la mira de todos

ANSA

La crisis en Corinthians no tiene fin. Los privilegios que el máximo dirigente e inversor del club, Kia Joorabchian, brinda a Carlos Tevez irritan al plantel, ponen en riesgo la continuidad del entrenador Antonio Lopes y amenazan con el alejamiento del fondo británico de inversiones MSI y del propio Tevez.

El detonante fue el interés que el delantero expresó a comienzos de año: iniciar su preparación para llegar en óptimas condiciones físicas al Mundial de Alemania. "Ni aunque el técnico me lo pidiera jugaría el partido del miércoles ante Portuguesa", aseguró Tevez. Estas declaraciones, sumadas a su negativa previa a participar del debut generaron un clima desfavorable.

El entrenador Lopes, también acusado de tener un trato cordial hacia Carlitos, autorizó al delantero para viajar a la Argentina donde deberá llevar a cabo una preparación elaborada por la comisión técnica de la institución.

Desde la prensa brasilera llegaron presiones para destituir al entrenador y a los inversores. El tratamiento preferencial que recibe Tevez por parte de Lopes y de MSI hacen tambalear la continuidad de las tres partes.

Sin embargo, jugadores como Betao y Roger aclararon que no hay privilegios y le restaron importancia a las acusaciones.

Las posiciones encontradas inician la polémica. Los privilegios que disfruta Tevez, sus ausencias, su relación con los inversores y con su entrenador engendraron el disgusto general. Prensa y jugadores exigen una explicación a la vez que hacen temblar los cimientos del club campeón del fútbol brasileño.

COMIENZO - La llegada de Tevez a Brasil fue, en sí, una situación particular. Un inversor desconocido ofrecía una suma imposible de rechazar.

CONFLICTO - Ya en Brasil, las discusiones en los entrenamientos no tardaron. El trato que recibía Tévez y su cercanía al máximo inversor de Corinthians, afectaron la relación con el plantel.

DIFICIL - Desde su primer día en Brasil Tevez experimentó la indiferencia de sus compañeros. El título logrado en el Brasileirao calmó las aguas, pero ahora, retornaron los fantasmas.