Algunos lo identifican rápidamente con Nacional, otros recordarán el famoso 9 contra 11 del 2017 en el que un gol de su autoría le dio el triunfo a Defensor 3-2 sobre Peñarol. También por una importante colección de amonestaciones o por su particular segundo nombre -el primero es Carlos- en reconocimiento al piloto de Fórmula 1, Ayrton Senna, honor del que Cougo está encantado. “Mi papá es brasileño, mamá fan de Ayrton, por suerte me tocó a mí, me gusta el nombre, la velocidad y la F1. Soy team Hamilton”, explica el lateral izquierdo de 27 años, que mira “cada tanto” las carreras de auto porque los fines de semana concentra o juega en Boston River, su nuevo equipo.

Eligió este club con el corazón. Estaba en Sarmiento de Junín, al que había ido por pedido de Israel Damonte, pero el DT se fue tras malos resultados. Ayrton no jugó los minutos deseados y también le pesó el hecho de tener a su pequeña hija en Melo.

“‘Te queremos, te conocemos. Nos darías una buena mano’, me dijo Damonte. Fue por eso que tomé la decisión, pero llegó un momento en el que dije: ‘Necesito irme’. Lo de Boston surgió medio a las apuradas, fue en el parate en el Intermedio. Estaba en Argentina, no la estaba pasando muy bien y me llamó mi representante para decirme que tenía la chance de volver a Uruguay. Era una oportunidad, tenía varios amigos en el club y acepté”, explica y nombra a Emanuel Beltrán, con quien compartió en Tercera y Primera en Defensor.

Antes de Sarmiento había regresado al fútbol uruguayo por un corto período, pero en Liverpool no terminó de encajar. No renovó el préstamo con el negriazul y tampoco con Libertad de Paraguay, del que se fue por cuestiones administrativas con su contrato. Tuvo otras opciones, pero el tener amigos pesó. “Sabía a lo que jugaba Boston, no demoré mucho en tomar la decisión”, expresa Cougo, que en la próxima fecha enfrenta a Peñarol, equipo que tendrá en sus filas a Camilo Mayada, un gran amigo y excompañero de Libertad, al que le dio una advertencia.

“Hemos hablado del partido. Jugamos juntos al Call Of Duty -videojuego de acción bélica en primera persona-”, confiesa el lateral y añade riendo: “Le dije: ‘El fin de semana tiene que ser tranquila la cosa porque no jugamos para el mismo lado’”. Aunque ninguno de los dos sabe si será titular “hay que estar pronto por las dudas”, avisa Cougo. “Le dije que se portara bien”, sostiene.

Foto: Leonardo Mainé.

El melense tiene un “buenos y malos recuerdos contra Peñarol en su carrera. “Hace bastante no me enfrento, la última vez fue con Liverpool, pero sí son partidos distintos. Crecí, maduré bastante. Igual creo que va a ser una situación especial”, expresa acerca del juego fijado para este sábado en el Parque Artigas (15:30). Acerca del cambio de temperamento, el carrilero que cosecha 61 amarillas y siete expulsiones en su carrera, explica: “Me pasó de pecar muchas veces por inexperiencia, detalles que hoy en día pensás antes de hacerlo, antes reaccionaba como creía que estaba bien”.

Si se unen los términos Cougo y Peñarol, imposible no recordar el 9 contra 11 que Defensor ganó con uno de sus goles. “Cómo olvidarlo. Ese momento no tenía explicación, yo alternaba bastante y justo me tocó jugar, hacer el gol, ganar con dos menos. Me acuerdo todavía de estar saltando en la mesa del vestuario en el Campeón del Siglo”, rememora.

Ese día le dedicó el gol a Juan. “Fue para un amigo de Melo, yo le hago el gesto de un gordo, porque era hincha de Peñarol, fanático. Hasta ahora, cada vez que puedo, se lo hago recordar, le mando la foto o el video”, dice Cougo, que después volvió a marcarle al mirasol en el Apertura 2018 y que, entre otros de sus recuerdos con el violeta, tiene momentos compartidos con Giorgian de Arrascaeta y Maxi Gómez.

Foto: Archivo El País.

“Giorgian era totalmente distinto. Hacía cosas parecidas a las que hace ahora, sacaba pases que no sabías de dónde, bajaba cada pelota. Te hacía darte cuenta de que era un jugador clase A. Cuando se estaba por ir yo subía seguido a entrenar en Primera, y compartimos en la casita de Defensor”, expresa. Con Maxi Gómez jugaron en inferiores. “Estábamos en la misma generación, era igual que ahora: pasaba por arriba de todos, se daba contra una pared por hacer un gol”, dice, aunque Cougo fue el goleador de la categoría.

Respecto a la posibilidad de volver al Tuerto, Cougo afirma que lo haría, así como también a Nacional. “En ningún momento Defensor se comunicó conmigo. Sí se habló que no había querido ir, pero nunca hubo propuesta. Sigo teniendo sentimientos y soy agradecido al equipo del que salí. Me gustaría volver en algún momento, como a Nacional también, pero ahora trato de querer estar bien, que las cosas se vayan dando”.

Foto: Archivo El País

Aunque ahora esté en Boston, hasta su regreso solía estar vinculado a Nacional. “Estoy bastante pendiente, de chico más, pero luego empezás a jugar en otros equipos y te enfrentás y la cosa cambia”, explica y recuerda: “Llegar a Nacional fue estar en donde alguna vez soñé”. “Ahora no tanto porque somos rivales, pero cuando estaba en el exterior estaba atento, más que nada seguía mirando porque tengo amigos, muchos se fueron como Trezza, Laborda, Corujo, Carballo”. A este último le perdió un poco el rastro, porque tiene una diferencia. “Uh, ahí está complicado, yo soy hincha del Inter”, bromea al ser consultado por si sigue a Gremio. De su paso por el tricolor recuerda el triunfo por penales ante Independiente del Valle en la Libertadores 2020.

“Después con River (argentino) no la pasamos tan bien (global 2-8), pero pasar de fase así, contra un equipo que en Sudamérica es fuerte en tema copas... Fue el mejor partido”. Aunque no el que más lo impresionó, ese fue Atlético Mineiro, que lo hizo sentirse perdido en la cancha al enfrentarlo con Libertad.

Foto: Leonardo Mainé

Cougo pintaba para un carrerón, sonó como posible refuerzo del Celta de Vigo en 2017, pero no se concretó. No renuncia al sueño de jugar en Europa, cree “estar a tiempo”. Tampoco al de la selección -estuvo en Sub 15,17 y 20- aunque aprendió a no frustrarse por ello.

Foto: Prensa Boston River.

“En su momento pensé estar en una lista, pero estar pensando en eso me llevó a bajonearme mucho. Hoy trato de no hacerlo. Solo quiero volver a mi nivel”, confiesa. En ese objetivo y en ganar con Boston está su cabeza. “Sabía que es un club en crecimiento, que pelea arriba, que va por jugar copas. Eso fue lo que más me motivó”, concluye Ayrton, que ya puso primera en este nuevo inicio.