La frente en alto. Una mano apoyada sobre la otra. Y el relojeo a su alrededor que de repentino pasó a ser permanente. Gonzalo Carneiro no pudo ocultar sus nervios al ser presentado como nuevo jugador de Nacionaly, de hecho, en la interna reconoció que le costaba mucho más pararse frente a los micrófonos que con una pelota en la cancha.

“La decisión de llegar acá fue totalmente mía. Quiero competir y pelear por cosas importantes”, fundamentó.

Franco Romero, el otro protagonista de la jornada, pasó la bienvenida con los brazos cruzados por la espalda, dando muestras de que no tenía nada que esconder y automáticamente se le dibujó una sonrisa cuando empezó a reafirmar que para él llegar a Nacional, después de tres períodos de pases en los que hubo conversaciones, era un sueño.

Pablo Durán,alguien con más horas recorridas en el campo de la oratoria que ellos dos, tomó la posta, escoltó a Carneiro con un leve toque en la espalda (mientras sostenía el micrófono con una mano y cargaba dos camisetas en la otra), aunque tampoco pudo ocultar su ansiedad, que quedó expuesta en el balanceo que acompañó su discurso: “Bienvenidos. Que sea con mucho éxito para ustedes porque serán los éxitos para el club. Me voy a permitir entregarles la gloriosa (camiseta) que va a quedar pintada en el pecho de cada uno de ustedes. Llévenla con orgullo porque este es un cuadro con mucha historia y ustedes van a ser parte”.

¿Qué tenían en común estas tres personalidades hasta el momento de la presentación? Que todos habían regresado a Uruguay hace muy pocos días. Pero, ¿qué tendrán de ahora en más? Que estarán aliados al mismo bando, representando a Nacional, y con la mira puesta en revertir el flojo andamiaje del equipo en lo local para apostar al Bicampeonato Uruguayo, sin perder de vista, por supuesto, que en exactamente dos semanas la agenda les marca el cruce con Boca Juniors por los octavos de la Copa Libertadores.

Foto: Francisco Flores.

Carneiro, delantero de 27 años que firmó por dos años, y Romero, defensa de 28 que firmó por uno, pasaron la revisión médica y ayer firmaron contrato con el club. Además, tuvieron su segundo entrenamiento con el plantel principal.

La principal diferencia entre los dos jugadores pasará ahora por el orden de prioridad que les dará el DT.

El primero, al ser un peso pesado para el fútbol local, lo obligará en el corto plazo a diagramar su esquema ofensivo reubicando, tal vez, a Diego Zabala hacia un costado o definiendo si mantiene en el 11 a Juan Ignacio Ramírez, que hasta ahora ha demostrado ser una garantía goleadora. De lo contrario, se hace difícil pensar en que haya lugar para los tres, sumando además a dos punteros, como acostumbra a mostrar el entrenador.

Carneiro, además, tiene el agregado de que no realizó pretemporada, por lo que necesitará un tiempo para adaptarse.

Foto: Francisco Flores.

Según pudo saber Ovación la incorporación de Romero, quien no juega desde fines de mayo, en principio es para ser la primera opción de recambio en la zaga, que algunas veces ha necesitado la colaboración de Marcos Montiel ante la falta de zagueros solventes.

En la cabeza del técnico no entra, por el momento, la posibilidad de desarticular la pareja de centrales que junta a Fabián Noguera con Diego Polenta.

Los dos primeros fichajes de Nacional en este mercado invernal ya están trabajando bajo las órdenes de Álvaro Gutiérrez y sus colaboradores. Llegan aptos desde lo físico para saltar a la cancha, aunque no serán convocados el próximo fin de semana cuando el bolso reciba a Cerro Largo en el Gran Parque Central para cerrar su participación en el Torneo Intermedio por una cuestión reglamentaria.

Sí podrán estar presente para la mayor urgencia que tiene el tricolor en el corto plazo, cuando, también en su estadio, se enfrente a Boca Juniors en exactamente dos semanas. En ese partido de Copa Libertadores podrían debutar tanto Gonzalo Carneiro como Franco Romero, aunque el delantero tiene más posibilidades. Además, se espera que ya estén de vuelta Diego Zabala, Emmanuel Gigliotti y Christian Almeida.