Redacción El País
Peñarol se sacó una espina y en el Estadio Campeón del Siglo consiguió este miércoles su primer triunfo en el Grupo G de la Copa Lubertadores que por diferencia de goles lo colocó en el segundo lugar de la llave detrás de Atlético Mineiro y por delante de Rosario Central, que tiene tres unidades al igual que el canalla.
El equipo de Diego Aguirre se impuso de manera contundente frente a Caracas de Venezuela por 5 a 0 con tres goles de Maximiliano Silvera, uno de Javier Méndez y otro de Eduardo Darias para sumar sus primeros tres puntos en la serie.
De todas maneras y como punto en contra, el carbonero se perdió una gran chance de sacar mayor diferencia de goles ya que en el complemento sacó el pie del acelerador y luego de un 4-0 en los primeros 45’, solo pudo anotar un tanto más jugando incluso con un hombre más que su rival durante más de 20’ y eso le puede llegar a costar muy caro en la definición del pasaje a los octavos de final.
Ahora, el aurinegro deberá viajar a Brasil ya que el martes 23 de abril desde la hora 21:00 se medirá frente a Atlético Mineiro en otro partido clave, pero también más que bravo ya que los dirigidos por el argentino Gabriel Milito lideran el grupo con puntaje perfecto.
El Galo tiene seis unidades gracias a la goleada como visitante 4-1 frente a Caracas en Venezuela y al triunfo de este miércoles ante Rosario Central por 2 a 1 en Belo Horizonte.
Tras ese encuentro en Brasil, el aurinegro volverá a escena en la Copa Libertadores el martes 7 de mayo a la hora 19:00 de Uruguay jugando como visitante frente a Caracas en Venezuela y luego encarará el cierre del Grupo con dos juegos como local en el Estadio Campeón del Siglo.
El martes 14 de mayo desde la hora 19:00, Peñarol recibirá a Atlético Mineiro en un partido clave por la quinta fecha del Grupo G en el que deberá buscar el triunfo para mantener viva la ilusión de avanzar a octavos de final de la Copa Libertadores.
Por último, el martes 28 de mayo —también desde las 19:00 y en su escenario— el carbonero tendrá la visita de Rosario Central en el cierre de la fase de grupos para dos equipos que luchan mano a mano por el pasaje a octavos.
La realidad de Peñarol y el objetivo que se pone
Peñarol suma dos partidos jugados en el Grupo G de la Copa Libertadores con un saldo de una derrota y un triunfo, y un panorama más claro tras el debut, pero aun así, el mirasol sabe que no puede descuidarse.
Es que tras caer como visitante en el Gigante de Arroyito 1-0 con Rosario Central, desperdició una buena chance como para poder sumar algún punto como visitante y es por eso que se le hacía imperiosos ganar como local.
El primer objetivo lo cumplió y ahora volverá a salir al exterior, pero para enfrentar al rival más fuerte del Grupo G: Atlético Mineiro el martes 23 de abril en Belo Horizonte.
Es por eso que el objetivo mirasol estará en poder hacer un buen papel en Brasil. ¿Qué sería un buen papel? Por supuesto ganar, pero a lo sumo, cosechar un empate, algo que Rosario Central, rival directo del carbonero, estuvo cerca de lograr pero terminó cayendo en un resultado que le sirve bastante a Peñarol.
Tras la visita al Mineiro, el aurinegro viajará a Venezuela para visitar a Caracas y teniendo en cuenta el resultado del miércoles en el Campeón del Siglo, el nivel mostrado por el equipo venezolano y las condiciones en las que jugará ese encuentro —sin altura ni factores extra deportivos que puedan influir—, el equipo de Diego Aguirre está obligado a sumar de a tres, algo que ya hizo Atlético Mineiro en la primera fecha.
Luego de ese largo viaje a tierras venezolanas, Peñarol encarará el cierre del Grupo G como local y en un buen escenario (logrando un punto en Belo Horizonte y ganando en Caracas), el aurinegro podría llegar a esas instancias con 7 puntos y su techo podrían ser las 13 unidades.
Para eso, el equipo de Diego Aguirre deberá vencer a Atlético Mineiro y a Rosario Central. Y s eso ocurre, difícilmente no logre el pasaje a octavos de final, aunque serán dos partidos de suma dificultad y exigencia para el carbonero que tendrá el plus de jugar en su casa.
Lo cierto es que tras dos fechas, el rival directo de Peñarol es Rosario Central, que ya venció al carbonero como local en el Gigante de Arroyito y cayó en su visita a Belo Horizonte.
Lo próximo para el equipo de Miguel Ángel Russo será visitante el 23 de abril ante Caracas, rival al que en los papales debería ganarle y luego tendrá dos juegos como local.
El 7 de mayo recibirá a Atlético Mineiro y un resultado que favorecería a Peñarol sería un triunfo de los brasileños y luego, el 16 de mayo, será local ante Caracas en otro partido accesible para el canalla, al igual que el que jugará en Venezuela.
Con ese panorama, Rosario Central llegaría a Montevideo el 28 de mayo con 9 puntos —podría llegar también con 10 a 12 si le gana a los brasileños en Arroyito— en el Grupo G y ahí todo dependerá de lo que pueda conseguir Peñarol hasta ese momento ya que puede arribar a ese juego contra el canalla con un techo de 10 puntos —si empata de visitante con Atlético Mineiro, si vence a Caracas en Venezuela y si logra los tres puntos ante el Galo como local— o también menos si es que no se le dan los resultados deseados y ahí tendría que apelar a un triunfo por diferencia de goles —siempre y cuando su rival de turno sea alcanzable en puntos— para avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores y cortar una racha de 13 años sin poder hacerlo.