Redacción El País
La muerte de Juan Izquierdo fue un golpe muy duro para Nacional, para el fútbol uruguayo, pero también para todo el deporte local e incluso internacional. Distintos medios del continente y fuera del mismo se hicieron eco de la noticia que nadie quería escuchar y que se concretó en la pasada jornada tras la arritmia cardíaca sufrida en el partido del tricolor ante São Paulo en el marco de la Copa Libertadores.

El fallecimiento del futbolista uruguayo, por el contexto en el que ocurrió, sin duda alguna quedará en el recuerdo de todos así como de un tiempo a esta parte ocurrieron otras vinculadas a la institución tricolor como la de Diego “Oreja” Rodríguez o Santiago “Morro” García, más allá de que estas dos se dieron en otros marcos.

Lo ocurrido con el futbolista de 27 años, seguramente será recordado como ocurre con otras muertes de jugadores que en plena actividad sufrieron ataques que derivaron en su deceso.

Y no es la primera vez que ocurren hechos como este a nivel del fútbol mundial, pero hubo uno que marcó un antes y un después, sobre todo por haber ocurrido en un torneo tan importante como la Copa Confederaciones.

En 2003, en un partido entre Colombia y Camerún, el futbolista Marc Vivien Foé se desplomó en el medio de la cancha y a pesar de que fue atendido en el campo, sufrió miocardiopatía hipertrófica que derivó en su fallecimiento.

El contexto de tratarse de un certamen FIFA y que tenía todos los ojos puestos en él, llevó a que de ahí en más la entidad máxima del fútbol mundial tomara otros recaudos ante situaciones de este estilo con prevención, chequeos y capacitación, pero está claro que muchas veces las situaciones van más allá de lo que se pueda hacer inmediatamente y por eso han ocurrido otros episodios que terminaron en tragedias como la que sucedió con el uruguayo Juan Izquierdo.

Por jugar en un club como Benfica, generó mayor repercusión, pero la muerte del futbolista húngaro Miklos Feher fue otra de las que marcó en el fútbol, sobre todo teniendo en cuenta la cercanía con la de Foé ya que fue un año más tarde. En pleno partido ante Vitoria de Guimaraes puso sus manos en sus rodillas, cayó desplomado y falleció tras un paro cardíaco.

Con apenas 22 años, el nombre de Antonio Puerta se repitió una y otra vez en el año 2007 luego de sufrir un paro cardíaco en pleno campo de juego con la camiseta del Sevilla. Salió caminando de la cancha, pero el episodio se repitió en el vestuario y falleció tres días después.

De los episodios más recientes uno de los que más chocó fue el del futbolista italiano Piermario Morosini que falleció en pleno partido entre Livorno, su equipo, y el Pescara. La repercusión se multiplicó sobre todo luego de conocerse su historia en la que perdió a sus dos padres y un hermano, mientras que se encargaba de cuidar a otra hermana con una discapacidad.