Enviado - Mendoza
Uruguay había ganado ante Túnez y había clasificado a los octavos de final del Mundial Sub 20, pero él salió de la cancha con la cabeza gacha.

Así pasó por toda la zona mixta y al momento en el que los periodistas quisieron hablar con él se disculpó y siguió de largo, con una sonrisa que demostraba que el motivo era la timidez. “Muchas gracias”, respondió cuando otro periodista lo felicitó por la clasificación.

Esa timidez que muestra fuera de la cancha es todo lo contrario a lo que refleja dentro del campo de juego, donde precisamente es su personalidad una de las cosas que más destacan de él.

Damián García hace, en mitad de cancha, ese trabajo que llaman silencioso. El trabajo de recuperar y siempre jugar fácil, pero a un compañero. No la regala y si tiene que enviar balones largos, no le tiembla el pulso.

Tal vez no se lo vio llegando al ataque o pisando el área de la misma forma que lo hizo en el Sudamericano, pero es el tándem perfecto para Fabricio Díaz que, por vocación, siente mucho más ir a la ofensiva y sumarse a los ataques del equipo celeste.

Ante Túnez, García fue uno de los jugadores más destacados porque cortó varios de los intentos por salir con pelota de los tunecinos y además se encargó en varias ocasiones de hacer los relevos cuando los volantes o incluso los defensas iban al ataque con insistencia.

El mérito de García, más allá de que la decisión final es de Marcelo Broli, es mantenerse en el 11 inicial. ¿Por qué estaría en duda si fue él quien jugó todo el Sudamericano Sub 20? El gran presente de Santiago Homenchenko, incluso con más minutos que él en el plantel principal de Peñarol, generaba cierta intriga, pero el técnico lo bancó y más allá de que el Ruso tuvo minutos en cancha, el titular junto al capitán de la Celeste sigue siendo García.

Sus números también avalan la decisión de Broli y reflejan lo que se puede ver en cada uno de los partidos de Uruguay en esta Copa del Mundo.

Frente a Túnez, el mediocampista de Peñarol cerró el partido jugando los 90 y en dos ocasiones asistió a sus compañeros al punto de que quedaron bien posicionados como para poder rematar al arco.

Los números de SofaScore también muestran que de los 12 duelos que disputó frente a los africanos ganó nueve, acertando también el 84% de los pases que intentó en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.

Si esos números se llevan a los tres partidos que jugó en la Copa del Mundo, se puede apreciar que tiene un promedio de 11 recuperaciones de pelota por partido y que su promedio de duelos ganados es de 65% entre aquellos que son a nivel de campo y los que son por aire.

Los pases precisos no son casualidad porque hasta el momento en todo el Mundial tiene un porcentaje de 85% de acierto.

Damián García es el motor que tiene la Sub 20 de Uruguay en el mediocampo y toda esa vergüenza que tiene fuera de la cancha, por suerte, solo queda de la línea de cal para el otro lado porque adentro deja en claro partido tras partido que tiene mucha personalidad y que en la zona media del equipo de Marcelo Broli hay un futbolista que no negocia la entrega.