TORNEO APERTURA

Defensor Sporting se llevó el clásico ante Danubio en Jardines del Hipódromo, a la vez que lo pasó en el Torneo Apertura. Ahora los de Marcelo Méndez se localizan octavos con 19 unidades y el conjunto dirigido por Jorge Fossati suma 18 puntos. 

Casi desde el vestuario. Danubio comenzó mejor el encuentro, tomó el dominio de la pelota y ya a los cuatro minutos estaba en ventaja con una jugada digna de elogiar: Maicol Cabrera encaró a Agustín Sant'Anna, logró eludirlo con una jugada de lujo por el sector izquierdo y, tras llegar al fondo, envió el centro atrás para Nicolás Rodríguez, que sacó un remate potente al palo derecho para coronar la jugada con gol. A partir de allí la Franja ganó confianza y en cada pelota disputada logró ganar el duelo personal.

Recién a partir de los 15 minutos el Tuerto recuperó esa identidad en el juego que viene mostrando desde la llegada de Méndez: volvió a tomar el dominio de la pelota y enseguida tuvo la chance del empate: Boggio envió el centro desde la derecha y Rocha ganó en el segundo palo con un cabezazo que reventó el travesaño. Se salvó el elenco de Fossati. Pero fue solo una advertencia que no volvió a llegar.

Y después el local protagonizó una jugada que hizo levantar a sus hinchas: una combinación por izquierda entre Sosa y Cabrera terminó con un remate de Fernández en el corazón del área, pero Rossi se quedó con la pelota que podría haber desembocado en el 2-0.

Tras una llegada de Danubio, el público anfitrión reclamó penal: May cayó ante la marca de Sant’Anna y el pedido de pena máxima fue unánime. Pero Cunha, que estaba al lado, desestimó la falta en lo que pareció ser solamente una caída del número 24.

La gran virtud del equipo de Fossati fue quitarle la pelota a un elenco que entiende que sin ella no tiene el dominio del juego. Y a partir de allí logró generar peligro con tres jugadores destacados: Cabrera, Sosa y May, que ganaron todos sus duelos mano a mano. En Defensor hubo algún destello de Boggio y del capitán Navarro, pero el juego colectivo que lo venía haciendo lucir aún no ha aparecido.

En la última jugada del primer tiempo llegó la alegría del Tuerto: Camargo ingresó al área por el sector izquierdo, remató y la pelota rebotó en la mano de Diego Vicente. En el momento, el único que pidió penal fue Elizari, pero Cunha fue a revisar la situación al VAR y, luego de cinco minutos de detención del juego, sancionó penal.

Es cierto que el futbolista intenta correr la mano para no cometer penal, pero el remate, que iba directo al arco, le golpea en la mano y eso hace que la pelota cambie su trayectoria de forma notoria.

El festejo en el cierre del primer tiempo le dio un envión a Defensor, que ya en el complemento retomó la posesión y a partir de allí se sintió más cómodo. De hecho, en el arranque tuvo un tiro libre al borde del área que acarició el gol: Boggio remató con efecto al ángulo derecho y la pelota estuvo a punto de colarse en el arco de Conde, que se limitó a observar.

Y Fossati hizo un cambio ofensivo: sacó a Haller y colocó a Denis Olivera, que generó desequilibrio cuando se proyectó por la derecha y también al llegar al área. Después llegó un choque aéreo entre Cabrera y Mallo que derivó con la salida del jugador del Tuerto, quien se retiró muy sentido.
Más allá de un remate desde más de 30 metros de Cabrera y alguna arremetida ofensiva de Balboa que generó peligro, el complemento no tuvo muchas situaciones de gol. El delantero de Defensor generó una falta en zona de peligro a 20 minutos del final y Boggio se hizo cargo del tiro libre con un centro cerrado que finalizó con un cabezazo de Navarro en el segundo palo que acarició el gol.

Pero cuando el partido había ingresado en una meseta, Rea cometió penal sobre Labandeira y Balboa cambió el penal por gol luego de rematar al palo derecho: Conde. Tras un festejo polémico en el que emuló al Topo Gigio, el propio arquero fue a buscarlo y la historia terminó en un tumulto violento. ¿El resultado? Cabrera y Balboa, que había ingresado en el complemento, se fueron a las duchas.
El trámite fue afectado por los reiterados cortes y debió alargarse más de lo previsto, pero hubo más fricción y reclamos que buen juego, lo que benefició al equipo que ya contaba con la ventaja.

Al final, Defensor se llevó un triunfo que le permite superar a su tradicional rival en la tabla del Apertura y también en la del descenso.