ESPAÑA

"El fichaje de Darwin Núñez es el mayor error de cálculo de Jürgen Klopp. La mancha más llamativa en el espléndido historial de decisiones estratégicas del entrenador del Liverpool desde que le contrataron en octubre de 2015", dice una nota que analiza el fichaje del uruguayo por los reds en un artículo de Diego Torres de El País de Madrid.

Según el periodista español, Los dirigentes del club inglés reconocen el error de pagar 100 millones de euros por el delantero, el más caro de la historia en Anfield. El análisis es durísimo, aseguran que dudan de las "capacidades cognitivas que demuestra en los entrenamientos y en los partidos".

Liverpool perdió 4 a 1 ante Napoli en su debut en la Championes League esta semana y Klopp dio ingreso al uruguayo pasados los 60 minutos de juego.

Núñez supuso una excepción en la lista de fichajes en los que Klopp no debía gastar más de 50 millnes de euros y hasta entonces solo había desmbolsado cifras superiores con Van Dijk por 80 millones y  Alisson por 60.

Sin embargo, en junio luego de deslumbrarse por la actuación del uruguayo en el Benfica, Liverpool  lo contrató para ocupar el vacío dejado por Sadio Mané y jugar en la punta que había correspondido regularmente a Firmino. Empresa gigantesca. 

"La decepción sobrevino en la pretemporada. Bastaron diez días de entrenamiento para que la secretaría técnica diera la voz de alarma: “Hay que recuperar a Firmino”, comenta el análisis de El País de Madrid.

Y continúa: "Cuentan en Liverpool que cuando Klopp sometió al recién llegado a la batería de ejercicios que miden la velocidad mental para responder a situaciones de máxima dificultad en espacios reducidos, se reveló que el delantero tomaba demasiadas decisiones equivocadas y que bajo presión sus controles resultaban una lotería".

Sin embargo, aclaran, Klopp se esfuerza por "adiestrarlo con paciencia y, mientras tanto, usarlo de oportunista para pelear centros o emplearlo como revulsivo en partidos rotos".

En el artículo se asegura que Klopp volvió a postergar a Núñez ante Nápol en favor de Firminom dado que precisaba que el futbolista bajara a ayudar al mediocampo "cosa que el uruguayo no está capacitado para hacer". 

QEl mercado del fútbol se ha inflado como el mercado de la fruta en la última década. En 2011, el Liverpool batió su récord cuando contrató a Andy Carroll por 40 millones de euros. Fue un fracaso histórico. Durante varias temporadas, el club abonó el salario del esbelto nueve inglés al tiempo que lo cedía a clubes hospitalarios. El último chascarrillo en Kirkby, la ciudad deportiva roja, circula como la pólvora: “A Darwin Núñez se le está poniendo cara de Andy Carroll”", concluye el artículo.