Un dato que ilusiona: Uruguay está invicto en Mundiales ante selecciones africanas

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Álvaro Recoba en un encuentro mundialista ante Senegal. Foto: Archivo El País.

SELECCIÓN

La Celeste se jugará su última carta este viernes a las 12:00 ante Ghana en el Mundial de Qatar. Al equipo del Tornado no le queda otra que ganar y esperar que Corea del Sur no triunfe ante Portugal.

Uruguay se jugará su última carta mañana a las 12.00 horas contra Ghana en el Mundial de Qatar 2022. Al equipo de Diego Alonso no le queda otra que ganar y esperar que Corea del Sur no triunfe ante Portugal para poder avanzar a los octavos de final.

Pero antes de pensar en el otro partido, donde para suerte de la Celeste los lusos aparecen como amplios favoritos, Uruguay tiene que enfocarse en ganar. De lo contrario, no habrá mano de Portugal que alcance.
Ghana, que venció a Corea y tuvo a Portugal contra las cuerdas en el debut (perdió 2-3, pero estuvo cerca de empatarlo), es un equipo fuerte en la mitad de la cancha muy veloz en ofensiva. Por lo que la selección deberá tomar recaudos más allá de pensar en el arco de enfrente y un triunfo imprescindible.

Lo bueno es que los antecedentes lo ayudan. Es que Uruguay nunca perdió ante equipos africanos por el Campeonato del Mundo. Desde que comenzaron a participar en 1970, salvo la presencia de Egipto en Italia 1934, la Celeste tuvo cuatro enfrentamientos registrando dos triunfos y dos empates (uno de ellos con victoria en penales).

El primero fue en Corea y Japón 2002, por la última fecha del grupo. Una situación similar a la de ahora: Uruguay tenía solo un punto y debía vencer a Ghana para obtener la clasificación. Perdía 0-3 al cabo del primero tiempo y la historia parecía sentenciada. Sin embargo el equipo reaccionó con goles de Richard Morales, Diego Forlán y el Chino Recoba. En la hora, el Chengue se perdió un gol de forma poco creíble y con el arco libre que hubiese significado la heroica.

Diego Forlán celebra ante Sudáfrica en 2010. Foto: Archivo El País.
Diego Forlán celebra ante Sudáfrica en 2010. Foto: Archivo El País.

En Sudáfrica 2010 Uruguay tuvo dos enfrentamientos ante equipos africanos. El primero fue ante el seleccionado organizador en fase de grupos con un contundente 3-0: dos gritos de Forlán y uno de Palito Pereira. Luego, en cuartos de final, justamente se cruzó con Ghana en un partido que aparece en la mejor historia de la selección. La Celeste ganó 4-2 en penales tras empatar 1-1 en 120’, pero en la cabeza de todos quedaron varias imágenes: el desmayo de Jorge Fucile en pleno partido y donde pese a ello luego siguió jugando, la mano de Luis Suárez para evitar el gol de Ghana en la hora y el posterior penal que falló Asamoah Gyan y la picadita del Loco Abreu en el último tanto de la definición como frutilla de la torta.
Pese a que Suárez fue expulsado por esa incidencia (no jugó la final con Países Bajos) y el penal estuvo bien sancionado, en Ghana muchos no superaron ese trago y se refieren al encuentro de mañana como una especie de venganza.

Sebastián Abreu celebra su gol de penal ante Ghana. Foto: Archivo El País.
Sebastián Abreu celebra su gol de penal ante Ghana. Foto: Archivo El País.

El propio Gyan recordó este hecho días antes del inicio del Mundial en diálogo con el canal de la FIFA. “Tuve que llorar porque pasé de ser un héroe a ser un cero. Ves cómo dejas caer al todo el continente y a mi país. Cada vez que estoy solo en mi habitación, aparece en mi mente", indicó.
Sobre la mano de Suárez, que evitó el triunfo de Ghana, Gyan contó que se sintió muy molesto y recordó cuando se lo cruzó en Liverpool jugando en Inglaterra. "Nos dimos la mano, pero lo miré muy angustiado, molesto y pensé: ¿le pego?", sostuvo.

Luis Suárez y su mano para salvar a Uruguay en la última del partido con Ghana. Foto: Archivo El País.
Luis Suárez y su mano para salvar a Uruguay en la última del partido con Ghana. Foto: AFP. 

Pese a ello manifestó que con el tiempo lo entendió: "Si hubiese sido Suárez hubiese hecho lo mismo para salvar a mi país. Salvó a su país, es un héroe allá, tuve que ponerme en sus zapatos, así que lo perdoné".
El cuarto y último antecedente data del Mundial anterior en Rusia 2018. Uruguay debutó a Egipto, que por lesión no tenía a su estrella Mohamed Salah. En los papeles el partido pintaba más sencillo, pero recién lo pudo resolver en la hora con un cabezazo de Josema Giménez.

José María Giménez celebra su gol ante Egipto. Foto: Archivo El País.
José María Giménez celebra su gol ante Egipto. Foto: Archivo El País.

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