De la ilusión al desencanto: el regreso de Diego Aguirre a Peñarol pasó de la euforia a los silbidos

El entrenador vivió una noche muy esperada, los hinchas le retribuyeron el cariño pero tras el empate sin goles con Plaza Colonia los jugadores se retiraron en medio de abucheos y reprobación.

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Diego Aguirre en el Campeón del Siglo
Diego Aguirre en el Campeón del Siglo.
Foto: Juan Manuel Ramos

Emocionado, con mucha alegría y con la templanza que siempre lo caracteriza, Diego Aguirre tuvo anoche su ansiado regreso a Peñarol y el estreno fue nada menos que en el Estadio Campeón del Siglo, escenario en el que nunca había dirigido.

La expectativa era gigante. Para La Fiera y por supuesto, para los hinchas aurinegros que se dieron cita -en gran número- en una noche de noviembre que comenzó bastante fría por el estado del tiempo, pero que terminó caliente por el pobre resultado que cosechó el equipo que no levanta cabeza y que apenas sumó tres de los últimos 15 que disputó.

Y todo iba bien. En la llegada del ómnibus al estadio, varios fanáticos se acercaron para arengar al entrenador, que devolvió esos gestos con una sonrisa, el brazo derecho levantado y el puño apretado.

A la hora de salir a la cancha, Diego Aguirre miró a la tribuna, se tocó el corazón y saludó nuevamente a los hinchas carboneros.

Diego Aguirre en su vuelta como DT de Peñarol en el Campeón del Siglo
Diego Aguirre en su vuelta como DT de Peñarol en el Campeón del Siglo.
Foto: Juan Manuel Ramos

Tras el pitazo inicial de José Burgos, el técnico se mostró bastante cauto. Nunca perdió la calma y dio algunas indicaciones observando atentamente el partido.

Pero las cosas no salían. Problemas para defender, carencias de ideas para atacar. Los caminos no llevaban a Peñarol hacia el arco de Kevin Dawson y el hincha comenzaba a impacientarse un poco.

Pero no faltó el aliento. En cada situación en la que los jugadores no respondían o las cosas no salían, la hinchada cantó, puso su granito de arena y lo dio todo, pero el milagro no llegó.

Y La Fiera no pudo hacer magia. Hay una evidente falta de juego colectivo en un equipo que ahora deberá centrarse en mejorar para afrontar la definición del Campeonato Uruguayo y el mayor reto de Aguirre será elevar el rendimiento individual de varios jugadores que hoy están muy por debajo de su nivel.

“Son pocos días porque ahora vamos a jugar con Fénix y queda mucho en disputa. Pero seguramente vamos a tener que prepararnos para jugar alguna final”, dijo el técnico tras el pobre empate con Plaza Colonia.

“Hubo momentos donde salieron las cosas y otros no. Me imaginaba otra cosa y no sucedió. Estamos a cuatro días del próximo partido y trataremos de ganar. Había que conseguir el resultado y me cuesta hacer una valoración cuando no se logra la victoria. Hay que aceptar que se perdieron dos puntos”, cerró diciendo La Fiera.

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