Adrián “Toto” Fernández estaba sentado en su casa de Villa Tranquila el día que todo cambió. Con 17 años un amigo lo invitó a probarse en San Telmo y no lo dudó. Pasó la prueba, jugó 10 partidos en la Sexta División y le llegó al ascenso a Reserva. Un año después de ese gran paso, ya en 2021, tuvo el ansiado debut en Primera que lo hacía ilusionarse, pero en principio no le fue como le esperaba.

Perdió lugar en el armado del equipo y se fue a préstamo a Colegiales por un año y medio. Pero una vez que volvió no dejó pasar la oportunidad: se adueñó de la 10 de San Telmo, de la cinta de capitán y también fue el blanco de los elogios. En un giro inesperado pasó de ayudar a su tía en el comercio familiar situado en Dock Sud a ser un futbolista profesional que algunos comparan con Juan Román Riquelme, uno de sus ídolos, por la manera de cubrir la pelota y su posición.

“Siempre fui a darle una mano a mi tía. Gracias a eso pude aprender lo que es ser carnicero, verdulero, repositor, almacenero y me quedó una muy linda experiencia”, le narró a Clarín. Al ser consultado acerca de la analogía que le hacen con el presidente de Boca Juniors, Toto respondió: “Me da un poco de vergüenza que me comparen con el mejor 10 del fútbol argentino”.

Ayer selló su llegada a préstamo a Peñarol por un año y medio con opción de compra.