RECUERDO

La Selección de Uruguay no atraviesa hoy por su mejor momento deportivo. Es, de hecho, el peor desde el arribo de Oscar Tabárez al banco celeste en 2006, al punto que el seleccionador nacional estuvo bajo el escrutinio de la AUF y bajo riesgo de ser cesado. Hace 10 años la situación era otra muy distinta.

La Celeste estaba en la cúspide del mundo. Había sido cuarta en el Mundial de Sudáfrica y campeona de la Copa América 2011 en Argentina. Como equipo era temido y tenía individualidades desequilibrantes. El 11 de noviembre de 2011, hace hoy exactamente una década, el que tenía su actuación consagratoria era Luis Suárez con sus cuatro goles a Chile (partido en el que no estuvo Diego Forlán, que era la principal figura entonces) en el Estadio Centenario por la tercera fecha de las Eliminatorias para Brasil 2014. Fue triunfo 4-0 en un camino que, como suele ocurrir, fue durísimo y que finalizó con la clasificación, pero a través del repechaje ganado a Jordania.

A 10 años de aquellos cuatro goles del Pistolero, cuatro relatores a los que Suárez les dejó la garganta rota rememoran aquella noche.

“El recuerdo que tengo es que en el último gol ya no sabía qué decir. Generalmente el relator busca adornar el grito con frases, pero ahí decía ‘no, no, no...’; porque no se podía decir más nada”, recuerda Rodrigo Romano. “Luis tiene esas cosas con la numerología. Fue el 11/11/11 y metió cuatro goles, pero ya tenía le antecedente del 09/09/09, cuando jugando con la 9 le hizo un gol a Colombia en el arco de la Ámsterdam en un partido clave, porque Uruguay venía de perder con Perú y estaba séptimo”, añade el entonces relator de Tenfield. “Fue de las mejores noches que viví relatando a Uruguay en una clasificatoria”.

“Me acuerdo que viajamos desde Buenos Aires con Diego Latorre para hacer ese partido y para mí hacer el camino al Centenario fue repasar toda mi época juvenil, porque viví en La Blanqueada, en Aguada y durante 12 años en Lomas de Solymar”, rememoró Juan Manuel Pons, más conocido como el Bambino.

El relator argentino fue quien relató los cuatro goles de Luis Suárez para toda América a través de la señal Fox Sports. “Yo lo tenía referenciado a Suárez como un tipo que jugaba solo arriba, que sin compañía siempre se las ingeniaba (y se las sigue ingeniando) para meter miedo. Lo había relatado en partidos de Liverpool, porque pasábamos la Premier League, pero esa noche fue un deleite para mí relatar esos cuatro goles, porque le tengo un cariño muy especial a Uruguay”.

“Es el mejor goleador uruguayo que he visto en mis 54 años de relator”, dice convencido el “Mariscal” Alberto Kesman, histórico relator de Radio Universal. “Veníamos de una generación futbolística en el ámbito de la selección seca de goles a nivel de Eliminatorias y Mundiales, pero nos encontramos con jugadores como Suárez, Cavani, Abreu y Forlán que nos dio un oxígeno muy grande”, sostiene y coincide con Goñi: “Estoy totalmente convencido que si en 2014 no hubiéramos pasado los problemas que pasamos con Suárez por el incidente con Chiellini, la ubicación de Uruguay hubiera sido otra. Teníamos la jerarquía de goleadores que estaban en su flor y nata, acompañados por otros jugadores que rendían en un ambiente generalizado positivo. Ese 21011 debe haber sido el mejor momento de la selección uruguaya con Tabárez. Era imbatible”.

“Pensé que con (Ruben) Sosa, (Enzo) Francescoli y el Pato (Carlos Aguilera) me daba por satisfecho por haberlos relatado en juveniles y mayores, pero lo de Suárez sacudió todo. De los centrodelanteros que me tocó ver, nunca vi uno tan decisivo como él”, afirma Javier Máximo Goñi. El relator de Oriental recordó que Pablo Karslian, quien era su comentarista entonces, le había vaticinado al mediodía tres goles del Pistolero.

“Recuerdo que en uno de los relatos me afirmo que en ese momento era el mejor atacante del mundo”. Y reflexiona: “Creo que nadie se da cuenta de lo cerca que estaba Uruguay de ganar el Mundial 2014. Le habíamos ganado a los europeos (Inglaterra e Italia) y si pasábamos a Colombia nos hubiera tocado una de las selecciones brasileñas más flojas, pero el incidente de la mordida de Suárez hizo que todo se viniera abajo”.