Redacción El País
Una decena de hinchas de Rosario Central protagonizaron incidentes este miércoles por la mañana en el puente de Fray Bentos. Una vez finalizado el partido ante Peñarol en el Estadio Campeón del Siglo por Copa Libertadores, emprendieron el viaje de retorno hacia Argentina, pero al llegar a la cabecera del puente internacional San Martín se manifestaron de forma agresiva.

Después de varias horas de espera para cruzar en los respectivos ómnibus que los trasladaban, una gran cantidad de parciales decidieron bajarse y concurrir a la zona de los peajes para cortar la ruta de acceso al puente, de acuerdo con lo que informó Subrayado.

Hubo gritos, protestas y hasta amenazas de cruzar a pie el puente durante varios minutos, lo que obligó al personal de Infantería de Marina a trabajar en el lugar para reestablecer el orden habitual.

Los motivos de protesta que alegaban los hinchas de Central fueron la cantidad de controles que le realizó la Policía Nacional desde el momento en que ingresaron a territorio uruguayo, como parte del mega operativo de seguridaddispuesto por el Ministerio del Interior.

De esta labor participaron aproximadamente 1100 efectivos, que superan incluso a los 900 policías que participaron en el último clásico Peñarol vs. Nacional disputado en el Campeón del Siglo solo con hinchas del aurinegro. El trabajo del Ministerio del Interior no solo incluía el momento del arribo de los parciales rosarinos al CDS, sino que iniciaba desde el momento en que ingresaban a Uruguay.

De acuerdo a lo que pudo saber Ovación con fuentes policiales, hasta las 06:30 horas se habían acumulado 23 ómnibus con hinchas de Rosario Central, que debieron esperar por varias horas especialmente porque algunos de ellos se habían cambiado de micro. A partir de ese momento decenas de hinchas dieron a conocer su disconformidad aglomerándose en la zona de los peajes.

El encargado de Prefectura fue quien conversó con los referentes de la hinchada de Rosario Central y luego pidió apoyo a sus compañeros y a la Infantería de Marina. De esa forma, la situación se fue normalizando luego de esos momentos de tensión y, ya pasadas las 9:00, se pudo liberar la zona con el paso de los micros por el peaje.
Según le informó a Ovación personal que estuvo en el lugar de los hechos, el único daño material ocurrió en una caseta de cobro del peaje y no hubo personas heridas.