Benfica, Boca Juniors, Barcelona, River Plate de Argentina y Ajax, son los únicos equipos que están delante de Defensor Sporting en el ranking mundial de las mejores canteras del mundo que publicó el Observatorio de Fútbol del Centro Internacional de Estudios del Deporte (CIES).

El reporte mide la capacidad de los clubes para entrenar jugadores de primer nivel y se rige según el análisis de las 49 principales ligas del planeta, los futbolistas que participan y el club en el que estos hicieron su formación entre sus 15 y 21 años por más de tres temporadas. En el mismo estudio hay más equipos uruguayos: Nacional (11°), Peñarol (16°), Danubio (18°), Montevideo Wanderers (59°), Liverpool (76°) y River Plate (83°), pero ¿qué hace que Defensor figure en el sexto lugar mundial, tercero en América y primero en Uruguay con 87 futbolistas formados en su cantera?

Fue en 1987 cuando Eduardo Arsuaga, por entonces presidente de Defensor Sporting, decidió que los juveniles no tenían que llegar al club si no que también había que ir a buscarlos. Fundó la captación del club y nombró como encargado a uno de los futbolistas que había sido campeón uruguayo en 1976, rompiendo con la hegemonía de los grandes: César Santos. El Profe realmente hizo escuela, en aquella época y ya le exigía a los juveniles sus calificaciones académicas y esos y más valores se siguen inculcando en el equipo de Punta Carretas hasta el día de hoy.

Foto: Archivo El País

“Hay muchas cosas”, dijo Fernando Fadeuille, formado en el club, exjugador de Primera División y, desde 2014, el coordinador de las juveniles. “Es un orgullo enorme estar en ese ranking con equipos tan importantes a nivel mundial y da satisfacción ver que el trabajo realizado da sus frutos”, dijo Fade que, mientras se encontraba en el Complejo Arsuaga, se hizo un tiempo para hablar con Ovación sobre los secretos, las claves e incluso algunas reglas implícitas del club que garantizan ser una de las mejores canteras del mundo.

“En una infraestructura bien armada lo importante es que lleguen buenos proyectos de jugadores para formarlos y moldearlos y después especialmente los funcionarios que trabajan en Defensor que, más allá de que sean buenos, son muy buenas personas con muy buen trato con los jugadores, las familias. Eso es fundamental y se nota”, dijo el riverense de 50 años que sigue manteniendo algunas costumbres del Profe Santos.

“Cambiamos eso de que antes se decía: ‘estudiá por si te va mal en el fútbol, nosotros les decimos estudiá porque te va a ir mejor en el fútbol’, vas a tomar mejores decisiones dentro y fuera de la cancha. Buscamos que tengan conciencia por ese lado”, manifestó Fadeuille que, tratando con adolescentes, algunas veces tiene que apelar a algunos castigos.

“Los que viven con sus familias, los responsables son sus padres por más que insistimos y buscamos alternativas para que sigan estudiando. Tenemos más control con los chicos que viven en la residencia, es obligación que estudien y tenemos diferentes reglas y castigos. Si faltan a estudiar sin razón ninguna le decimos al cuerpo técnico que ese día entrenan separado del plantel, trabajo físico, y si faltan más de una vez en la semana, no cuentan con ellos para el próximo partido. Después cuando pasa el tiempo se dan cuenta del error que cometieron”, comentó el coordinador de las juveniles de Defensor que tiene bien claras cuáles son las bases.

Foto: Juan Olarte | Defensor Sporting

El club recibe muchos proyectos de jugadores y llegan desde el baby fútbol con buenas características, pero también con algunos vicios y ser campeón no siempre es sinónimo de éxito.

“Lo que nos pasa mucho es que todos los chicos que vienen del baby son figuras en sus equipos, pero después acá pueden jugar once, tenemos que tranquilizar los gritos de afuera y tener esa flexibilidad de hacer rotaciones para que todos puedan jugar y estén contentos también”, contó Fadeuille que entre salir campeón o formar jugadores, sabe con qué se queda. “Cada vez que entramos a una cancha queremos ganar, ser competitivos y parte de la formación es pelear campeonatos y tener esa presión de estar arriba en la tabla, pero no sirve de nada salir campeón y que después no haya ningún jugador del club en Primera División”, concluyó.

Así como César Santos pasó de futbolista a entrenador de formativas, hay varios que siguen su ejemplo hasta hoy y parece ser una especie de norma implícita.

“Hay una regla no escrita de parte de la directiva de que todos los entrenadores de las juveniles son exjugadores de Defensor ya sea de juveniles o de Primera. Se entiende que es una manera de que sepan lo que es la identidad del club y transmitirla a los jugadores, que van jugando y peleando campeonatos contra Nacional y Peñarol y quieren ganarles todo el tiempo, le van agarrando cariño a Defensor y sentido de pertenencia”, dijo Fadeuille y se refirió a algunos modelos que sí se buscan aplicar.

“Hablamos mucho y hacemos talleres con los cuerpos técnicos para más o menos mantener un mismo estilo de juego en las categorías por más que después los técnicos tienen libertad de agregar cosas, pero básicas que deben estar en cuanto a la metodología de entrenamiento y en cuanto a la estrategia en los partidos. Son cosas históricas que maneja el club y tratamos de mantenerlas en cuanto a la presión al rival, el ataque rápido por banda y en los últimos años se ha agregado alguna cosa respecto a la salida de juego desde atrás también”.

Foto: Francisco Flores | Archivo El País

En el primer equipo de Defensor Sporting está comenzando a brillar Xavier Biscayzacú, hijo del Grillo, y también pasó Diego Abreu.

En juveniles están los hijos de Gonzalo Sorondo, Tabaré Viudez y Hamilton Pereira y uno de los goleadores es Lautaro Navarro, hijo del Chino. Fadeuille sabe porqué los que saben confían en que sus hijos jueguen allí.

“Como política, Defensor da oportunidades de integrar el plantel de Primera División a los jugadores formados en el club. En otros equipos, por la necesidad de lograr campeonatos, optan por contratar gente de afuera y Defensor busca que el plantel principal este formado en su mayoría por jugadores del club. Hoy representan un 60, 70%”, dijo el coordinador y explicó parte del método para que los chicos estén listos para cumplir el sueño de debutar. “Es necesaria una adaptación. Casi todas las semanas van varios juveniles a entrenar con Primera y el fin de semana juegan con su categoría. Hasta que el jugador se queda en Primera y debuta, hay todo un proceso”.

Y ese parece ser exitoso porque hasta en el peor momento los juveniles se hicieron cargo. La generación de los cinco campeones del mundo Sub 20 debutó con el club en Segunda División y aún priorizando la formación, el rendimiento acompaña. Defensor es tetracampeón de la Tabla General Anual de formativas.