El partidazo que protagonizaron Nacional y River Plate fue tan atípico que hasta el clima se sumó a esa condición ya que los más de 30 grados de los últimos días quedaron atrás y la noche de sábado en el Parque Rodó ameritó un abrigo.

Es más, hasta ir de bermuda fue una exageración. Pero más allá de eso, pasaron otras cosas dignas de contar en un encuentro que solo tuvo —pocos— hinchas de River Plate ya que Nacional debió cumplir una sanción de la Comisión Disciplinaria y su gente no pudo alentar al equipo en el empate 3-3 por la quinta fecha.

De todas maneras, los que sí alentaron —y a su manera— fueron los dirigentes, que se repartieron la tribuna principal del Estadio Luis Franzini, pero lejos de la división oficialismo/oposición ya que por un lado, Flavio Perchman vio el primer tiempo junto a Alex Saúl y Eduardo Ache —por ahí también andaba el Nono Giuria junto a su hija Magdalena— mientras que del lado opuesto de la platea había un grupo más numeroso: el presidente Ricardo Vairo, Alejandro Balbi, Tatiana Villaverde —termo y mate en mano— y Federico Britos.

Foto: Leonardo Mainé.

Y este último grupo mencionado fue el que vivió la primera parte de manera más activa. Balbi fue de los que más habló. "Mirá que fue mucho más foul a Coates contra Defensor", le empezó a recriminar el expresidente tricolor a Hernán Heras mientras el árbitro revisaba la jugada que terminó con la sanción del penal a River.

Más tarde y en una jugada en la que Jeremía Recoba termina cometiéndole falta a Nicolás Ramos, Balbi le gritó al juez: "No lo deja pasar, Heras".

Pero también hubo tiempo para arengar a los jugadores del Bolso y así lo hizo con Luciano Boggio: "Bien gurí, bien gurí", le gritó cuando a los 18' sacó un remate de media distancia que se fue al córner. De ese tiro de esquina vino el 1-1 tricolor anotado por Lucas Villalba.

En el medio de esas situaciones con Balbi como protagonista excluyente también apareció en escena el presidente Ricardo Vairo. Algunos de los —pocos— hinchas de River Plate que ocupan su lugar en la Tribuna Ghierra comenzaron a gritar contra Nacional entonando algún cántico y cuando frenaron, el titular tricolor dijo entre risas: "Pero son cinco".

Foto: Leonardo Mainé.

Otra de las situaciones que malhumoraron a Balbi fue la quinta amarilla que recibió Christian Oliva. La cara del ahora directivo lo dijo todo, pero más tarde siguió arengando a sus jugadores y del "dale Colombia, dale" para diego Herazo, pasó al "Bien Nico, bien Nico" para el Diente López, de gran partido en la noche del Franzini.

De todas maneras, la calentura no demoró en llegar otra vez por fallas en la última zona: "Hablá fuerte, carajo", gritó Alejandro cuando River casi anota el tercer gol.

Pero mientras vivía el partido de su lado —el de Nacional—, Balbi también intentó confundir a los jugadores de River aprovechando que el encuentro se jugó casi que a puertas cerradas por el escaso marco de público: "Pará, pará,apoyate atrás", le gritó a uno de los volantes darseneros cuando cruzó la mitad de la cancha y se disponía a encarar una nueva ofensiva de su equipo.

Foto: Leonardo Mainé.

Se terminó el primer tiempo, Ricardo Vairo prendió un cigarro y con caras de preocupación, el grupo liderado por Balbi, Britos, Villaverde y el propio presidente albo, se paró y enfiló hacia el otro sector de la Tribuna Punta Carretas. ¿La razón? Quedar de frente al ataque del equipo de Martín Lasarte.

La historia cambió en el segundo tiempo ya que todos vieron el partido en el mismo sector, pero cuando los minutos comenzaron a pasar y el resultado no se daba, Balbi dejó su asiento y casi que se pegó al alambrado, alentó, gritó el tercer gol de Nacional anotado por el Diente López y, mientras Tatiana Villaverde no dejó pasar oportunidad para devolver rápido las pelotas que caían en la platea para no demorar el juego, el expresidente volvió a ensañarse con los árbitros.

Primero el blanco de la crítica fue el cuarto árbitro, Andrés Martínez, por entender que eran pocos los 5 minutos de descuentos y luego, una vez finalizado el partido, se fue hasta el portón de ingreso a los vestuarios para recriminarle una vez más a Hernán Heras: “Nos cagó en la final de la Copa AUF Uruguay. Bien de vivo está”.