Del "no jugamos a nada" a "hay que ganar" el clásico: Nacional sigue sin afinarse y la gente se lo hizo sentir

Los detalles de todo lo que se vivió durante el segundo amistoso de la pretemporada en el Gran Parque Central. Otra vez, el resultado se trasladó al mal humor de la gente.

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Los jugadores de Nacional se retiran de la cancha en el Gran Parque Central.
Los jugadores de Nacional se retiran de la cancha en el Gran Parque Central.
Foto: Estefanía Leal.

"No jugamos a nada, Lasarte!”, era el reproche que bajaba desde la segunda bandeja de la Tribuna José María Delgado de parte de un hincha que apuntaba contra el entrenador de Nacional mientras los jugadores se retiraban cabizbajos al túnel de vestuarios.

Disconforme, un hombre veterano descargaba todo su descontento hacia la cancha y pedía explicaciones -lógicas- por el resultado adverso (0-1 hasta entonces). El panorama mostraba, otra vez, la foto de una derrota en el segundo partido de la pretemporada.

El Gran Parque Central se fusionó entre una sensación de ansiedad y caras largas a la espera de gritar ese primer gol del año, que un rato antes los hinchas de Olimpia ya habían tenido la oportunidad de celebrar gracias a una vistosa combinación colectiva y un mejor derechazo al ángulo de Axel Franco.

Fueron un total de ocho remates en 45 minutos, pero hubo un problema: ninguno generó peligro para el golero Gastón Olveira. Hubo apenas dos excepciones, que tampoco fueron la gran cosa: un tiro libre de Rómulo Otero, que viboreó, y un intento de Lucas Morales, que terminó en tiro de esquina.

Sin encontrar su mejor versión, en ese primer tramo, Nacional intentó más que Olimpia, que solo llegó dos veces y tuvo una chance frontal a los 10 minutos -que tapó muy bien Ignacio Suárez- y otra que terminó en gol (o golazo).

Los chispazos del buen fútbol, de a poco, se fueron apagando y en la segunda parte la historia fue casi que un calco, con la hinchada inquieta, exhibiendo banderas robadas y mostrando bengalas, y algunos dirigentes apostados en su palco, dividiendo su atención entre el partido y el teléfono.

El resultado se estiró aún más con un penal absurdo que cometió involuntariamente Mateo Rivero al resbalarse intentando despejar la pelota con la cabeza. Los visitantes lo cambiaron por gol gracias al remate bien esquinado que sacó Hugo Benítez Sánchez, que fue decidido y pidió la pelota.

Ignacio Suárez y el lamento ante el gol de Olimpia.
Ignacio Suárez y el lamento ante el gol de Olimpia.
Foto: Estefanía Leal.

Ignacio Suárez hizo su mayor esfuerzo y terminó pegándole al pasto de la bronca, casi de la misma forma que Rodrigo Mederos lamentó el fallo de un pase y el Magia Nahuel Lópes reprochó que Bruno Damiani no se la diera cuando estaba solo.

Nacional tiene margen para seguir corrigiendo, pero el clásico del lunes lo pone en apuros. La gente se fue diciendo “¡hay que ganar el lunes, che” y la Abdón Porte se sumó enseguida con el canto típico para los jugadores pidiendo respuestas.

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