Peñarol mantiene la punta de la Tabla Anual y eso es lo más positivo que puede sacar Darío Rodríguez de un partido ante Cerro Largo donde el aurinegro volvió a dejar muchas dudas.

Estuvo en el debe con la pelota y en el juego, lo mismo que le ocurrió ante Liverpool y ante Nacional y por tercera vez consecutiva empieza abajo en el marcador.

Esta vez fue por el gol de Sergio Núñez, el “Toto”, un viejo conocido del club, que saludó a la gran mayoría del plantel antes del partido, pero que dejó afuera de la cancha su pasado aurinegro. No celebró el gol, pero le dio un golpe duro a su exequipo.

Foto: Juan Manuel Ramos.

Un golpe que nuevamente, como le ocurrió en los anteriores partidos, Peñarol acusó y mucho porque más allá de haber llegado al empate, así como ocurrió ante Nacional, a los dirigidos por Darío Rodríguez les volvió a faltar juego asociado.

Pelotas profundas de Sebastián Rodríguez y el corazón de Matías Arezo para salir del área e ir a buscar la pelota donde fuera necesario, volvió a ser la bandera de un equipo que dejó el 4-2-3-1 y pasó al 4-4-2, pero poco cambió en cancha.

Es cierto que en los minutos finales Peñarol le tiró el equipo arriba a Cerro Largo y así terminó encontrando el empate por intermedio de Franco González cuando se jugaban 86 minutos, pero fue muy tarde.

Foto: Juan Manuel Ramos.

El hecho de recibir un gol tempranero le dio al mirasol un total de 85 minutos, más descuentos para dar vuelta el marcador y de reponerse de ese tanto en contra, pero ni eso fue suficiente.

Jugar con el resultado visto de Liverpool le dio a Peñarol la chance de saber que de ganar recortaba la distancia en el Clausura y podía estirarla en la Anual, pero al final nada cambió.

Una vez más, el aurinegro salva la cima de la acumulada, pero es de lo poco que puede rescatar un Peñarol que volvió a quedar en el debe con los hinchas y consigo mismo teniendo en cuenta el plantel que tiene y más allá de que el entrenador tuvo que improvisar la zaga.

La preocupación que hoy tiene que existir puertas adentro de Los Aromos es que la falta de juego y las escasas ideas de ataque ya son algo reiterado. Pasaron con Liverpool (uno de los mejores del año), pasaron con Nacional (el rival de todas las horas y de visitante), pero esta vez le ocurrió como local y ante un Cerro Largo que, a pesar de estar en zona de clasificación de copas, llegaba con cinco sin ganar y mirando con mucha precaución la tabla del descenso.

Peñarol empató, es cierto. Evitó la derrota y rescató un empate que lo mantiene líder en solitario de la Anual, pero sirvió de poco.