TRICOLORES
Casi tres décadas se fueron. Una espera muy larga. De aquel lejano 1994, su última temporada como jugador de formativas que anhelaba llegar al primer equipo, transcurrieron 27 años. Pero llegó. Al fin Alejandro Cappuccio alcanzó el sueño de la vida.
Aquel futbolista de Nacional al que le frustraron la ilusión de debutar en Primera después de avanzar durante cinco años en sus divisiones formativas (1990 a 1994), porque le dijeron que era demasiado bajo para jugar de zaguero, consiguió lo que siempre soñó. Cappuccio está en la Primera del tricolor. Y lo puede festejar, se trata del sueño de toda una vida.
La puerta que cerró Álvaro Gutiérrez, quien desestimó por segunda vez retornar a Nacional, abrió el camino en línea recta hacia Los Céspedes para el técnico que desde la final del Torneo Apertura, ganada al propio equipo tricolor, empezó a perfilarse como futuro candidato.
Ligado a Nacional
De 1990 a 1994 en las formativas.
En su carrera como futbolista, Alejandro Cappuccio defendió a Nacional en las divisiones formativas. Cuando se ilusionaba con la posibilidad de llegar al primer equipo, Humberto Grondona le dijo que no podía ser zaguero por ser bajo.
1997. En la Liga Universitaria.
Alejandro Cappuccio fue campeón con Nacional Universitario en 1997. Ese equipo, que ganó el título venciendo a Peñarol Universtario, también lo integró el actual presidente de Nacional, José Decurnex, quien era el arquero del equipo.
Butaquista en el Gran Parque Central
Cappuccio supo disfrutar de varias jornadas futboleras en el Gran Parque Central junto a su cuñado Nicolás Dibarboure, el esposo de su hermana Silvana. Vivieron los encuentros del equipo tricolor desde la comodidad de sus butacas.
Su nombre hizo más ruido aún en la sede de la avenida 8 de Octubre desde el momento que fue cesado Gustavo Munúa (octubre de 2020). Ahí mismo quedó en claro que estaba en la consideración de Nacional, que era el técnico que le gustaba mucho al presidente José Decurnex y al vicepresidente Alejandro Balbi, y al que otros directivos miraban con buenos ojos.
Entre otras cosas, sin desconocer que su llegada podía significar una prueba, se valoraba muchos aspectos inherentes a la función de entrenador que Cappuccio cumplía con brillantez.
De hecho, Ovación supo que en la pulseada que sostuvo con el “Guti” para tomar las riendas del plantel que competirá en la Copa Libertadores y que irá por el tricampeonato, se resaltó que es un entrenador que demostró ser un buen estratega, que confirmó su capacidad para manejar un grupo y, especialmente, que se lució como un técnico muy motivador.
A esto se le suma la capacidad que también sacó a luz de saber realizar un gran estudio de los rivales y su obsesión por el trabajo.
No hace mucho, días antes de entrar a la definición del Campeonato Uruguayo, Cappuccio no ocultó su sueño de orientar al Tricolor y hasta confesó que se sentía preparado para hacerlo. En ese sentido subrayó que su “cuerpo técnico está preparado para cualquier tipo de desafío”. Y desde el punto de vista personal agregó: “Yo me siento preparado para lo que venga”.
Llega al club, será presentado el próximo lunes, junto a su equipo técnico. Lo integran Humberto Mello como asistente técnico, Marcos Villano como videoanalista y Alberto Hornos como preparador físico. Vale precisar que lo acompañarán también el “Chino” Álvaro Recoba, Leonardo Romay y Julio Moreno, profesionales que Nacional mantiene en sus filas.