HOMENAJE

DIEGO DOMÍNGUEZ

El clásico del domingo en el Gran Parque Central (GPC) fue histórico. Histórico porque se jugó en ese escenario después de 93 años con la presencia de público. Pero también por el color. Porque la hinchada de Peñarolestuvo presente por primera vez y porque la parcialidad de Nacionalse lució recibiendo a su equipo con una gigantografía nunca antes vista en las tribunas de Uruguay.

La imagen de Santiago “Morro” García, enaltecida a espaldas del arco que da hacia la Tribuna Abdón Porte, tiñó parte del espectáculo que dio la bienvenida a los jugadores locales. Hubo humo rojo, blanco y azul, que terminó pintando parte del campo de juego y dejó en un tono azulado a la pelota. También se repartieron bastones de tres colores y se colgó una bandera que rezaba “ni la muerte nos va a separar”, en referencia al suicidio de García, del que se cumplían un año y siete meses justo ese día.

Se formó, además, un mosaico con el nombre del homenajeado en la segunda bandeja de la popular y el sector de la Atilio García cambió sus tiras de colores por otro trapo, con un escudo gigante en el centro, que pasó a ocupar gran parte de la tribuna una vez que entraron los futbolistas.

Pero, ¿cómo se gestó todo esta idea? ¿Quién fue el responsable? ¿Cuánto costó?

Detrás del homenaje al exfutbolista tricolor y del colorido que los hinchas tuvieron en la jornada clásica estuvo encargado, como es habitual en los locales, el Colectivo 7411. El grupo, formado en 2006 e impulsado por medio de la web www.forobolso.com, cobró popularidad en poco tiempo y con los años se adueñó del colorido de la hinchada tricolor.

Para eso, el colectivo abrió una cuenta en Abitab a la que debe su nombre y comenzó a recaudar dinero pidiendo la ayuda de los hinchas por distintas vías.

Como la colaboración en muchas ocasiones no es suficiente, también recurren a la venta de rifas o bonos. Y así lo hicieron para conseguir los materiales necesarios que requería el homenaje al Morro García. “Nosotros somos una facción de la hinchada de Nacional. En sí, para todo esto, colaboramos entre todos. Necesitás que esté todo el mundo involucrado y más o menos sabiendo lo que va a pasar. Dos horas antes del partido reunimos en cada tribuna a unas 50 personas a las que se les designó una tarea”, explicó Martín, uno de los organizadores.

El trabajo costó “varios cientos de miles de pesos”, que dejaron a la organización con “deudas” hacia algunos proveedores, según detalló a Ovación. Y, en total, recibieron el aporte de más de 4.000 hinchas que pusieron dinero para el recibimiento.

Empezaron a cranear la idea a principios de julio, antes de que se concretara el regreso de Luis Suárez y cuando Nacional había eliminado de visitante a Unión de Santa Fe por Copa Sudamericana.

Definieron que iban a hacer un “tifo”, que es la denominación que se le da en la jerga de las hinchadas a la gigantografía. Lo siguiente era elegir al jugador: “Cuando se presentó la posibilidad de hacer el clásico en el GPC salió la idea de hacer ese tifo, que era novedoso por la manera en que lo hicimos y por las condiciones del Parque, que no tiene techo como en Europa”.

Continuó explicando Martín: “Otro partido en este contexto de fiesta no habíamos tenido. En los partidos de Libertadores la Conmebol nos limita muchísimo en los recibimientos. Sentíamos que faltaba un homenaje al Morro. Le habíamos hecho una bandera que habíamos puesto en el tejido de la Abdón Porte, pero faltaba algo más”.

Así, decidieron contactar a ingenieros y arquitectos para bajar a tierra la intención que tenían. “Hicimos un sostén aéreo, para aguantar todo, al que se subía con cuerdas. A ese sostén puesto horizontalmente allá arriba le pasamos unas cuerdas y de ahí la levantamos. Fue parte de la profesionalización”, añadió el integrante del grupo.

Para sus recibimientos, toman como referencia a otras aficiones del mundo. Un ejemplo es la del Legia de Polonia, que suele recurrir al uso de la pirotecnia. De ellos han tomado varios ejemplos, aunque en este caso buscaron dejar a un lado los fuegos artificiales: “Se utilizó una bandera gigante de 100 por 40 metros, 60 tiras de tela tnt de 100 metros, para el mosaico de la Abdón alta 60 tiras de 30 metros, para el tifo del Morro una gigantografía de 20 de altura, 4.000 banderas de palo (1.000 en la Delgado y 3.000 entre la Abdón y la Atilio García y 80 extintores”.