Peñarol tiene 11 refuerzos confirmados, pero no saca el pie del acelerador en materia de incorporaciones. Entienden que lo que viene es un 2024 desafiante donde, además del objetivo de volver a ser campeón uruguayo, ponen el foco en hacer un gran papel en la Copa Libertadores e intentar ganar la Copa AUF Uruguay.
Con tres amistosos ya disputados, el técnico Diego Aguirre ha podido sacar sus primeros apuntes respecto del funcionamiento colectivo con ciertos aspectos a pulir y otros que lo han dejado conforme. Como ya ha expresado el entrenador de forma pública, su intención es incorporar dos defensores más y un centrodelantero que pueda competir por un lugar en la oncena con el recién llegado Maximiliano Silvera. En el sector defensivo se cayó la llegada de Maximiliano Falcón dado que, de acuerdo a lo informado por su representante, Colo Colo lo tendrá en cuenta durante la temporada.
Los nombres de Fabricio Formiliano y Guzmán Rodríguez despiertan interés, aunque no se han conocido detalles acerca de si vienen prosperando o no las negociaciones. En el tema del “9”, hay un futbolista con pasado en el fútbol uruguayo que seduce en el área deportiva mirasol: Lucas Di Yorio.
El delantero argentino de 27 años pertenece al Pachuca de México. En el ámbito doméstico jugó en Cerro Largo durante la temporada 2021. En el arachán tiene números más que destacados: jugó 13 partidos en los que gritó nueve goles y repartió una asistencia. Tras esa experiencia fue comprado por el grupo Pachuca, quien lo prestó al Everton de Chile. Luego fue cedido al León y en la actualidad es probable que vuelva a salir teniendo en cuenta que el club busca liberar un cupo de extranjeros.
El atacante seduce puertas adentro en Peñarol. De hecho, el propio Ignacio Ruglio, presidente de la institución, ya se lo ha dejado claro al entorno del futbolista. A su vez, intercedió Diego Aguirre para comunicarle a los allegados de Di Yorio que desea contar con él por entender que son pocos los delanteros con esas características que el mirasol podría incorporar en este mercado. ¿En qué está la negociación? “Hoy está complicado”, le confiaron a Ovación. La parte salarial del jugador es una de las “trabas” considerando que la remuneración en México es altamente superior a la del fútbol local.
De todas formas, el deseo de Di Yorio de jugar en Peñarol está latente y fuentes allegadas a él dijeron que “le encantaría” ponerse esa camiseta. Asimismo, hay otro factor que puede jugar a favor del aurinegro en la negociación: el buen vínculo del club con el grupo Pachuca. Ruglio selló un convenio con el máximo propietario de clubes de fútbol en México en el que acuerdan determinadas condiciones para el intercambio de jugadores.
A su vez, Peñarol le acaba de vender a Santiago Homenchenko y el vínculo entre partes es excelente, lo que facilitaría la negociación. Para que el carbonero pueda avanzar en su potencial arribo, primero debería acordar las condiciones con el grupo y luego la parte contractual con el jugador. Pero también es cierto que el mirasol no es el único club que lo pretende y en el fútbol brasileño, que se caracteriza por su caudal económico para firmar contratos altos, ya posaron los ojos en el marplatense.
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