Enviado a La Paz - Bolivia
El discurso de Diego Aguirre en Peñarol se construye en hechos y también en frases. El miércoles por la mañana citó a los hinchas al octavo piso de la concentración en La Paz y primero les agradeció por el afecto. Luego empleó palabras que forman parte de su ADN: creer, humildad y trabajo. Los hizo emocionar con el gol de 1987, les mostró el llanto de Matheus Babi después de aquel tanto agónico ante Defensor Sporting y de esa manera les mostró el lado B del futbolista profesional cuando está en el foco de las críticas.

“Mi padre no aguantó la emoción y tuvo que salir de la sala porque se largó a llorar”, le contó un hincha a Ovación desde La Paz.

Visiblemente conmovido después de la clasificación, Aguirre habló en conferencia y dijo que ilusionarse con la sexta Libertadores “es válido”, pero que aún falta mucho.

Mientras sueña con volver a hacer historia con Peñarol en el máximo certamen continental, ya está armando el plantel de 2025 en base a sus convicciones. Él mismo se encargó de llamar a Rodrigo Pérez para comentarle el plan que tenía en mente y el mediocampista se decantó por el aurinegro cuando ya veía con buenos ojos la oferta de Nacional que le había trasladado el propio Sebastián Eguren.

Le dijo que es probable que esta temporada no tenga los minutos deseados por la abundancia de mediocampistas, pero le dejó claro que lo considera útil y lo proyecta como un posible titular en la próxima temporada. Por eso acordaron un vínculo por 18 meses.

¿Por qué motivo? De acuerdo a lo que pudo saber Ovación con fuentes aurinegras, es altamente probable que Ignacio Sosa y Damián García salgan del club al final de la temporada, al igual que Pedro Milans. El nivel que vienen mostrando los tres captó la atención de muchos clubes y el área deportiva no desea cortarle la carrera a ninguno.

Por eso ya piensa en un mediocampo repleto de juventud para 2025 con Tomás Olase como una pieza fija junto con Germán Barbas, el volante que ya apodan como “la joya de las formativas de Peñarol” y algunos asemejan con Federico Valverde.

Foto: Estefanía Leal

Tarde o temprano, también llegará al club Damián “Zorro” Suárez, quien tiene acordado un vínculo con Peñarol por un año y medio, pero debe resolver su salida de Botafogo. Su intento repentino de salida le ocasionó inconvenientes con el equipo brasileño y por estas horas intentan destrabar la situación. Está claro que se trata de un futbolista de mucha experiencia y que puede aportar mucho tanto dentro como fuera de la cancha en un plantel que tiene a varios jugadores jóvenes.

Ovación confirmó que el lateral derecho, que llegaría para suplir a Milans en el once titular del Mirasol, está inscripto con Botafogo en las fases decisivas de Libertadores y por eso es un hecho que no podrá participar en esta edición copera. Pero Aguirre lo quiere sí o sí porque está encantado con el proyecto institucional de Peñarol y quiere permanecer como líder del equipo por mucho tiempo.

Mientras Ignacio Ruglio le apunta a convencer al presidente del América del retorno de Brian Rodríguez a Peñarol para disputar los cuartos de final de Libertadores, como le dijo a Ovación al término del partido en Bolivia frente a The Strongest, su técnico tiene una convicción: irá por todo en la actual Copa Libertadores, pero si los resultados no terminan siendo los que desea a nivel continental, se quedará para intentar renovar la ilusión del Carbonero en 2025 con los objetivos que se planteen tanto en lo local (Uruguayo y Copa AUF Uruguay) como en lo internacional si confirma su cupo.