"Una sorpresa”. Así tomó Diego Arismendi (36) el llamado de Rampla Juniors para saber si quería regresar a Primera División.

A principio de año el Mama tenía la idea de retirarse. Aunque recibió un llamado que lo hizo dudar: el de Terremoto. El club le ofreció jugar en la C, divisional amateur del fútbol uruguayo.

“Fui a una práctica donde me sentí bien y cómodo. Entonces fui día a día hasta que empezó el campeonato”, dijo.

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Arismendi disputó siete encuentros de la primera fase del Campeonato Uruguayo de la C. Esto se interrumpió porque surgió algo que —otra vez— le cambió los planes: el interés de Rampla Juniors.

“Lo pensé por unos días y no fue por Rampla, sino por mí y sigo con esa llama de querer jugar en Primera División”, argumentó.

El elenco de Edgar Martínez tiene como objetivo central evitar el descenso. “Es un desafío muy bueno y estoy contento de estar otra vez en Primera División”, apuntó.

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Diego Arismendi tiene un fuerte vínculo con el tricolor ya que ahí se formó y fue campeón Uruguayo.

Tuvo tres ciclos en Nacional y en dos lo dirigió Martín Lasarte, quien lo hizo debutar en la máxima división. “Es una gran persona, un gran técnico, con valores humanos que pocas veces se encuentran”, sostuvo.

Además, agregó “que es el técnico más apto para poder hacerlo bien en este momento de Nacional”.

En este período de pases el Bolso concretó el regreso de un “jugador de la casa”: Sebastián Coates.

Foto: Archivo El País.

Arismendi mostró su felicidad porque compartió equipo con el zaguero en el tricolor y, además, lo considera “un amigo”.

“Contento por él”, inició. “Esas decisiones de los jugadores hinchas que vuelven a un lugar por amor lo hacen muy pocos”, puntualizó.

Asimismo, evidenció que el exjugador del Liverpool de Inglaterra y el Sporting Lisboa le va “a aportar mucha calidad a Nacional”.

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Arismendi tiene una extensa trayectoria: jugó en Inglaterra, Arabia Saudita, Argentina y varios clubes del fútbol uruguayo.

En tal sentido, reconoció que su casa es Nacional y fueron varios momentos buenos que vivió en esa institución. Pero hubo uno que lo hizo muy feliz y se dio en el primer semestre del 2009.

Ahí, con 21 años, disputó las semifinales de la Copa Libertadores. “Vivía en una nube porque estaba en la selección y en las semifinales de la Libertadores. Fueron un cúmulo de sensaciones y adrenalina que todos los que juegan al fútbol sueñan”, dijo.

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Diego Arismendi debutó en 2006 y lo hizo como mediocampista. La mayor parte de su carrera la desarrolló como un típico volante de corte, aunque en los últimos años pasó a desenvolverse como zaguero.

Arismendi reconoció que alguna vez jugó de central en Nacional, aunque fue “más que nada por la falta de un compañero”.

Su paso por City Torque lo transformó oficialmente en central tras pedido del técnico argentino Pablo Marini. “Creía que podía ayudar al equipo desde el fondo con una buena salida”, comentó.

Con los años, Arismendi entendió que ese cambio le sirvió para, tal vez, extender aún más su carrera. “En la mitad de la cancha se corre mucho y hoy soy más productivo atrás”, explicó.

Ahora, Arismendi tiene una sola cosa en mente: prepararse para hacerlo bien en la primera de Rampla Juniors.