Redacción El País
Diego Lugano se caracterizaba por ser un férreo zaguero y por tener un típico juego fuerte a la hora de luchar por el balón. Tal es así que la Tota recordó que a lo largo de su carrera que dio "varias patadas, pero la mayoría fueron por bruto y no por malo". Aunque si hubo una que pegó como futbolista profesional con la clara intención de lesionar a su oponente: fue ante Robin Van Persie.

Lugano aseguró en dialogo con el programa La Cocina de Kesman que el delantero neerlandés lo había "hecho calentar mal en un partido de Champions League y después en el Mundial" (en Sudáfrica 2010).

El defensor se enfrentó a Van Persie cuando defendía la camiseta del Fenerbahce en la Champions League y con la selección uruguaya en las semifinales de la Copa del Mundo 2010 y en un amistoso ante Países Bajos que se disputó en Montevideo el 8 de junio de 2011. Ese día, Lugano le aplicó una dura pata al atacante neerlandés con la idea de lesionarlo.

Van Persie "me tenía calienta y jugamos un amistoso con Países Bajos en Montevideo; fue una de las pocas veces que me tiré a lesionar. Las demás fueron de bruto y por ir fuerte porque si no iba fuerte no podía jugar", aseguró el defensor campeón de América con la Celeste en 2011.

"Pegar para lesionar muy pocas veces y esa fue una porque me tenía caliente. Después del Mundial en el vestuario y luego un partido de Champions en fin", concluyó Lugano.

El defensor surgido de las formativas de Nacional disputó un total de 95 encuentros con la camiseta de la selección uruguaya donde ganó 39, empató 33 y perdió 23. A su vez, convirtió nueve goles y logró el cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica 2010 y se proclamó campeón de la Copa América 2011 en Argentina.