SELECCIÓN
La "Tota" le tiene mucha fe a la Selección de Uruguay porque encuentra que hay una mezcla de generaciones similar a la que se tuvo entre 2010 y 2011.
Su viaje en auto por las sinuosa carretera de Lavalleja se ve interrumpido por la llamada telefónica que había sido acordada, el día anterior. Diego Luganoestá disfrutando de Uruguay y está atento a todo lo que pasa con la Selección uruguaya, porque a la Celeste está ligado de por vida. Cree que el trabajo del maestro Óscar Tabárez, que fue capaz de forjar una gran memoria colectiva en los jugadores, ayudará mucho para retomar la competencia internacional sin partidos preparatorios. En ese sentido, consideró que la Celeste tiene ventaja sobre el resto. En su diálogo con Ovación ponderó el lugar que alcanzaron en la historia Luis Suárez y Edinson Cavani y aunque dice que no es quién para opinar si está bien o mal que se juegue la Copa América de Selecciones en Brasil, contó la experiencia personal que le tocó vivir en suelo brasileño. Allí, resaltó que la CBF y la Federación Paulista entregaron un informe con datos científicos que certificaron que se jugaron miles de partidos en todo el país norteño y que el fútbol no contagió.
-¿Qué se puede esperar de Uruguay en este regreso de las Eliminatorias?
-Es muy difícil realizar un análisis porque no han habido partidos, pero creo que entre todos la que saca una pequeña ventaja es Uruguay por la memoria colectiva y por el tiempo que se acumula de trabajo junto. Ninguna ha podido competir y eso, obviamente, juega en contra.
-¿Y no influye también el peso de las individualidades?
-Y sí. En este caso quizás más que nunca la calidad individual de los jugadores es lo que podría llevar a lograr mejores cosas de las selecciones en estos partidos.
-Paraguay se está renovando, ¿es más accesible así?
-Quizás a Paraguay le está costando encontrar un equipo competitivo y de alto nivel con esta generación, pero sin embargo sabemos bien que siempre es complicado porque a veces nos propone un juego similar al nuestro. Además tiene, sobre todo en la línea defensiva, jugadores de altísimo nivel como Fabián Balbuena, Gustavo Gómez, Junior Alonso, que hace que seguramente sea una selección que proponga un partido desde lo defensivo muy duro.
"Paraguay tiene una línea defensiva con jugadores de altísimo nivel”.
-¿Más o menos duros que los de antes?
-Históricamente siempre fueron duros. Ojo, mi generación tuvo mucho más ganadas que perdidas, pero la historia indica que es un rival muy duro y, justamente, porque juega un fútbol muy parecido a nosotros es eso lo que hace que los partidos en definitiva nunca se abran y siempre sean cerrados.
-¿Tuviste algún duelo particular o especial con un delantero paraguayo?
-Los primeros fueron con Saturnino Cardozo, después con Roque (Santa Cruz), con quien con el tiempo hicimos una amistad muy linda, y en los últimos tiempos con (Víctor) Haedo Valdez. Haedo tenía un juego de ir muy al choque, entonces eso facilitaba el roce y el contacto.
-¿El más batallador?
-Sí, pero mirá que Roque también era un tipo 100% físico de área. Capaz que con Haedo se hicieron más apretados los partidos.
-Entramos en el desenlace del proceso de Selección para varios jugadores de la Celeste, por tu experiencia personal, ¿cómo se vive?
-Esa etapa cuando llega tenés que disfrutar cada segundo a morir. Vivirla con intensidad. Como todo cuando se termina pasa a ser parte del pasado, pero lo que te queda siempre es la tranquilidad con vos mismo, con tu conciencia y mismo con tus seres queridos que te rodean, aceptar que tuviste la gran oportunidad, esa que tanto sueñas cualquier uruguayo en cualquier rincón del país, y la aprovechaste. La disfrutaste porque diste todo al 100%. Diste todo en lo físico, técnico y emocional, todo lo que pueda abarcar los tiempos de Selección. Viviéndolo así, o de esa manera, es un camino más corto para intentar alcanzar objetivos deportivos, y se disfruta el recorrido.
-Si alguien te preguntara que argumentos tiene Uruguay para clasificar al Mundial de Catar, ¿qué dirías?
-Que tenemos una memoria colectiva única, naturalmente que de la mano del maestro (Óscar Tabárez). Y que tenemos una mezcla de generaciones muy similar a la que supo tener su auge allá por 2010-2011 cuando los grandes estaban maduros y venían los jóvenes con una fuerza bárbara. En aquel momento aparecieron (Fernando) Muslera, (Diego) Godín, (Luis) Suárez, (Edinson) Cavani y ahora se da lo mismo porque me parece que tenemos los grandes todavía vigentes, obviamente que les queda poco de su alto rendimiento, y una generación nueva que ya está jugando a primer nivel. Ahí están los (Ronald) Araujo, (Federico) Valverde, (Rodrigo) Bentancur, que se amalgaman a estos monstruos. Además, estamos en estos meses con un ánimo especial y a punto de caramelo y no solamente para ir al Mundial sino para ir a la Copa América y ganarla.
"Uruguay tiene una memoria colectiva única y una mezcla de generaciones similar a la que tuvo su auge en 2011”.
-¿En qué lugar ponés a Suárez y Cavani en la historia de la Selección?
-Son los dos mayores goleadores de la historia. Si hubiésemos ganado un Mundial seguramente serían los dos mejores de toda historia. El otro día discutía eso con mi viejo, cuando Suárezhizo el gol para el título del Atlético. Mi viejo me decía, ‘está bien, son de tu generación’, pero me recalcaba que yo no vi jugar a (Luis) Cubilla, a (Juan Alberto) Schiaffino y andá saber (Pedro) Petrone en esta época cuántos goles haría, pero es a ese nivel que están ellos. Sin duda tienen que estar, en los últimos 40 años, en lo más alto y también en el once ideal de la historia. Creo que el proceso los ayudó tanto a ellos como a Godín y a mí también, quizás en otro momento si un monstruo de Uruguay, de los que hubo varios, hubiese tenido la oportunidad de repetir la experiencia de citaciones, de partidos, tal vez hubieran alcanzado los números de Luis y Edi. Pero la realidad indica que estos dos monstruos desde hace 13 años están siempre y, lo mejor de todo, es que siempre vigentes.
"En la etapa que entran Godín, Suárez y Cavani hay que disfrutar cada segundo”.
-Por vivir en Brasil, ¿te parece que hay problemas para jugar la Copa América de Selecciones allí?
-No soy quién para decir si está bien o si está mal. Hay personas capacitadas en la salud y en lo social para dar una respuesta en ese sentido, lo único que puedo decirte es que hace un año que en Brasil se juega al fútbol. Paró de marzo hasta junio de 2020 y después arrancó y se ha jugado de Primera a tercera división, Copa Brasil, Estaduales. En fin, hubo miles de partidos, con traslados por todo Brasil. Se ha jugado Copa Libertadores, Copa Sudamericana, se sigue jugando y lo curioso es que cuando hubo una paralización, porque habían aumentado los casos de COVID-19, la CBF y la Federación Paulista comandada por el exfutbolista Mauro Silva hicieron un reporte científico al gobierno, con estadísticas de seis o siete meses de fútbol, en base a reporte diario de todos los equipos y de todos los futbolistas, de como el fútbol no contagia. Con todos los protocolos no se corrió ningún peligro. El informe se entregó con estadísticas reales de lo que había sucedido en seis o siete meses y con miles de ejemplos. Eso hizo que se jugara al fútbol con más tranquilidad a pesar del momento complicado. Esa es la realidad de Brasil, pero te repito no soy yo el indicado para decir si está bien o mal que se juegue la Copa América.
“La CBF y la Federación Paulista demostraron científicamente al Gobierno que se podía jugar con tranquilidad”.
-Te lo pregunto diferente. Si fuese en tu época de futbolista, ¿vos tendrías tranquilidad y jugarías sin problemas?
-Yo con Sao Paulo viajaba a todos lados. La CBF nos realizaba test de PCR a todos los integrantes de la delegación deportiva y eso ayudaba a prevenir para que el jugador sepa si estaba infectado. Porque la mayoría de los jóvenes son asintomáticos, no saben que tienen el virus y contagian. De esta manera, estaban siempre controlados y si alguno se lo agarraba estaba en cuarentena unos 12 días y se evitaba pasar el virus. En definitiva, se hizo un bien para la sociedad, porque había una tarea preventiva. Siempre se estuvo arriba. Yo estuve viajando, yendo a todas las ciudades, saliendo del país y volviendo, hisopándome y nunca pasó a mayores. Esa es mi experiencia personal.