por Mariana Malek
En la tarde del miércoles 22 de marzo, la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) se declaró en preconflicto luego de que entendieran que los clubes no cumplieron con los plazos para aprobar la reforma del Estatuto del Jugador Profesional.

“Antes de la pandemia (marzo de 2020) pusimos la negociación colectiva arriba de la mesa y empezamos a intercambiar con una comisión que representa a los clubes”, explicó a Ovación Diego Scotti, presidente de la Mutual.

Sin embargo, por diversas razones la negociación se dilató y finalmente en 2022 empezó:“Llevó más de 10 meses y establecimos plazos que fueron incumplidos por ellos, que no dieron devoluciones. Llegamos a un documento cerrado por las partes. En octubre, cuando decidimos parar el fútbol si no teníamos una salida a los puntos que planteamos, el Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol intermedió y se comprometió a pagar el aumento de los mínimos de la B, que es un punto clave, y pusimos la fecha de 31 de diciembre pero no tuvimos repuesta ni de la comisión, ni el Ejecutivo, ni nadie. Por eso generamos esta última instancia, antes de tomar medidas pensando en solucionar el tema y es un plazo adecuado”, detalló Scotti.

Según explicó el representante del gremio de los futbolistas, la reforma mejoraría los sueldos de los futbolistas de Segunda División y brindaría, entre otras cosas, distintas garantías para una mejora en el trabajo.

Entre las propuestas, la que resalta es que el salario de la Segunda División represente un 75% del de Primera, que la AUF propuso garantizar ocho salarios mínimos en lugar de cuatro como venía haciendo, que se liberen los contratos de los juveniles, ajustar el capítulo de pases y transferencias a la actualidad de FIFA, revisar la redacción del seguro por lesión, las sanciones y los pagos del BPS.

“Hay varios ítems que de aprobarse para nosotros tendremos muchas mejoras. Apostamos a más, pero en una primera instancia, si logramos cerrar esto será muy positivo”, explicó Scotti.