En la última Asamblea en Racing se aprobó el balance del club, aunque se dio un hecho particular y es que no estuvo el presidente del club, Washington Lizandro. El motivo de su ausencia se debió a que fue denunciado por violencia de género por parte de Rossana Tarullo, integrante de la directiva de la institución de Sayago.

Lizandro debe cumplir con ciertas medidas cautelares de no acercamiento y comunicación a Tarullo, le informaron a Ovación desde el club. Tarullo lleva más de 20 años dentro de Racing y explicó que nunca vivió “una situación como esta”. “Estuve con todo el tema del estatuto, la intervención de la AUF, siempre frente a cosas fuertes y nunca me faltaron el respeto como lo hizo este señor”, le explicó a Ovación.

Desde hace un tiempo Tarullo, que es una de las tres integrantes de la oposición en la actual comisión directiva del club cervecero, acusó a Lizandro de amenazarla. “Es bastante prepotente y violento”, expresó. Esto se desencadenó porque, según la directiva, han “habido muchas irregularidades” en el club de Sayago. “Voy a la directiva, pido información, me la niega y se pone violento”, relató.

“Llegó a decirme que soy una conventillera, que me hago la viva porque soy mujer y que por eso no me daba una piña y que me quería romper la cabeza”, indicó Tarullo sobre su versión de los hechos. Asimismo, recalcó que estos insultos se los propinó en varias oportunidades y “en plena directiva”. Es decir, con varios testigos aunque “ninguno lo denuncia porque la mayoría son del oficialismo”.

A su vez, Tarullo quedó sorprendida porque esta denuncia fue “publicitada en una asamblea de Racing y la distorsionaron”.

La directiva comentó el paso a paso de su denuncia: “El servicio técnico hizo una evaluación de mi persona y una evaluación de él y determinó que existía violencia de parte de él a hacia mí. Por lo tanto, estableció una orden de restricción y acercamiento que ya está laudada y es inamovible hasta fines de noviembre, donde va a haber una audiencia evaluatoria”, sostuvo.

No solo eso, sino que también le hizo otra denuncia por “amenazas y por difamación e injurias”.

Ovación le consultó a Washington Lizandro por este tema y el presidente de Racing comentó que todavía “se está resolviendo”. También expuso su versión donde indicó que es “falsa” la denuncia ya que Tarullo fue a “las asambleas y no tuvo ningún inconveniente para explayarse y hablar de todo lo que ha querido”. Además, apuntó: “Tengo a toda la directiva de testigo”.

“No hay ninguna denuncia”, reiteró. “Son disparates, es un abuso de esta ley; están llevando una cosa que es una rivalidad política a un tema de violencia de género”, enfatizó el presidente.

Lizandro estableció que las medidas que marcó el Juez “son cautelares” ya que “no habla en ningún momento de culpabilidad”. “Mucha gente no está de acuerdo y es lo que está complicando esta ley porque hay mujeres que la están empleando fuera de lo que es la violencia de género”, reiteró.

En tal sentido, señaló que esto es “una maniobra política”. Tarullo “perdió por paliza en las últimas elecciones; nosotros (el oficialismo) obtuvimos ocho cargos, mientras que ellos solo consiguieron tres”, mencionó el presidente de la Escuelita.

“La señora estuvo 20 años y durante ese tiempo no hizo muchas cosas. En cambio, nosotros llevamos tres años y hemos dado vuelta el club. Esa es la gran diferencia y hay gente que le molesta”, comentó Lizandro.

Por último, remarcó que esta situación no complica su labor como presidente. “Cuento con todo el respaldo de la directiva”, concluyó Washington Lizandro.