¡Dos gotas de agua! Peñarol aprovechó la pelota parada e hizo dos goles idénticos frente a Atlético Mineiro

Con Leonardo Fernández como principal protagonista, el aurinegro disfrutó de la buena pegada del "8" que forzó los dos tantos mirasoles.

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El festejo de Guzmán Rodríguez y Lucas Hernández tras el gol de Peñarol ante Atlético Mineiro.
El festejo de Guzmán Rodríguez y Lucas Hernández tras el gol de Peñarol ante Atlético Mineiro.
Foto: Estefanía Leal.

Redacción El País
Desde que inició la temporada 2024 cada tiro libre que Peñarol tiene cerca del área es un llamado de atención para el arquero rival y es una buena excusa para que el hincha aurinegro saque el celular y se ponga a filmar, en épocas donde es algo habitual.

Y si eso ocurre es porque Diego Aguirre tiene en su plantel a un futbolista como Leonardo Fernández que siempre se caracterizó por la buena pegada, pero es una característica que sacó a relucir desde que llegó al aurinegro.

Ya no es novedad a esta altura de la campaña, pero aunque los arqueros lo estudien, Fernández parece arreglárselas para seguir complicando y Everson, arquero de Atlético Mineiro, lo sufrió y en dos ocasiones: en los dos goles que Peñarol hizo en el Campeón del Siglo.

Y la particularidad es que los dos goles fueron prácticamente iguales y con diferencia de apenas seis minutos, incluso en el momento en el que tal vez Peñarol peor la pasaba.

Una falta sobre Leonardo Fernández en el borde izquierdo del área del conjunto norteño llevó a que más de un hincha se parara de su asiento a esperar el remate del "8". Fue directo, al arco y al travesaño, pero a pesar de que no entró en esa instancia, Lucas Hernández tomó el rebote y con furia remató para vencer a un Everson vencido y poner el 1-0.

Y como si eso fuera poco, un instante más tarde una infracción en un lugar muy similar terminó de la misma manera. Otra vez Leonardo Fernández se hizo cargo del disparo y aunque esta vez atajó Everson, en el rebote aprovechó Maximiliano Silvera para definir sin arquero y poner el 2-0.

Vivos, astutos y más rápidos que los defensas norteños, Hernández y Silvera anotaron luego de los peligrosos remates de Leonardo Fernández que provocaron dos goles que fueron dos gotas de agua.

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