—Son ligeros porque están acostumbrados a escapar de los leones —bromea Ruben Sosa. Tan exótica como pintoresca, la presencia de jugadores africanos en Nacional ha sabido dejar su huella, más por las particularidades que se desprenden detrás de cada uno de los casos que por grandes hazañas adentro de la cancha.

Hay excepciones, claro, y el nombre de Pierre Webó es el primero que se salta la regla. Tricampeón uruguayo (2000, 2001 y 2002), de destacada carrera en Europa e internacional con Camerún, resonó en Uruguay y se despidió como un abanderado de los goles -hizo 18 en 45 partidos-.

Llegó en 1999, con 17 años, y fue a parar directo al Gran Parque Central, con los chicos del interior y a pocas cuadras de la parada del ómnibus que lo levantaba en 8 de Octubre.

Cayó en las inferiores después de una prueba inexitosa en Tacuarembó y un par de prácticas le bastaron para que le vieran condiciones. Menos de una semana después, estaba compartiendo vestuario con Ruben Sosa, del que coleccionaba figuritas. El resto fue historia.

—Por un momento pensé: “¿Qué hago aquí?”. Después de seis meses que había salido de Camerún, estaba debutando con Nacional en la Copa Libertadores en contra de Corinthians. Estaba en una nube -le dijo a Ovación hace poco tiempo.

Su predecesor había sido Dini Kamara (el único ghanés de la lista), que llegó con el interesante currículum de haber ganado el Mundial Sub 17 de 1995 y participar en el Sub 20 del 1997, donde se enfrentó a Uruguay. Lo probaron, generó una primera buena impresión, pero se despidió sin pena ni gloria luego de un ciclo de 11 partidos, incluido uno por Libertadores.

Lo que más se recuerda del moreno era que solía preguntar cuál era la razón de hacer tantos “meetings”, cuando los jugadores convocaban a reuniones para reclamar el atraso en el pago de sus salarios. “¿Otra vez meeting?”, decía, según contó el exfutbolista Leonardo Jara a El Observador. Poco más se supo de él.

Más adelante en el tiempo, desembarcaron otros dos africanos, de origen camerunés, que también integraron el seleccionado de su país: el defensa Angbwa Benoit y el mediocampista Alain N’Kong, quienes, a criterio de su entrenador Santiago Ostolaza, demostraron “gran profesionalismo, personalidad” y físicamente hacían la diferencia. “Tal vez lo que necesitaban trabajar más era lo táctico, la ubicación o los movimientos defensivos”.

A Benoit, un amante de la carne y hablante de cuatro lenguas, lo promovió Webó -el más estudioso de todos-. y Fabián O’ Neill se le pegó como consejero: “Vos corré, no te preocupes. No mires dónde estoy. Corré, que la cosa blanca (la pelota) te va a pasar por adelante”.

Él hizo sentir su paso: 52 partidos, siete goles y el campeonato del tri (2002).

Dos memorables más que ensancharon la lista en 2006 fueron Alain Ollé Ollé -cinco apariciones oficiales- y Oswald Negadeu, ambos dirigidos por Martín Lasarte. Los dos estaban en un grupo de Tercera que entrenaba con el primer equipo; uno era un delantero que había pasado por México y Plaza Colonia, que “pintaba con condiciones” aunque luego no trascendió, y el otro un zaguero fuerte, veloz, de perfil bajo y “muy buen” profesional.

El listado lo completan los nigerianos Timothy Ameh (2008), Bruno Ibeh (2015) y ahora es el turno de Christian Ebere, que podría ser el primero de ellos en jugar un partido oficial con la camiseta de Nacional.

Foto: Getty Images.

De Nacional fue prestado a Francia y luego salió transferido al fútbol ruso. Era un lateral derecho rústico, que se levantaba a las 6:00 para salir a correr y festejaba sus goles haciendo piruetas.

Luego de un primer pasaje exitoso en el que logró un tricampeonato, regresó en 2018 y no pudo convertir ni un gol. “Me hubiese gustado que fuera mejor; había muchos problemas en el club”, dijo.

Foto: @Nacional.

Aterrizó en enero del 2015 como un volante de 19 años. Estuvo a prueba, recomendado por el Grupo City, y se rompió los meniscos al mes de empezar en Tercera. Jugó dos amistosos con Munúa.

Archivo El País.

Hizo carrera en Europa y tuvo un paso por Plaza Colonia y Cerro. En su debut en Nacional, ingresó por Luis Suárez y jugó contra Dorados, que tenía en cancha a Sebastián Abreu y Pep Guardiola.

Francisco Flores/Archivo El Pais

Después de un año exitoso en Plaza Colonia, donde cerró el año con 17 goles en 35 partidos, el área deportiva de los tricolores fue a la carga por el delantero, que antes estuvo en Argentina y Brasil. Tiene 25 años.