EN CHILE
El técnico dio un portazo en Chile porque se cansó de la falta de equidad a la hora de competir y aseguró que nadie lo llamó de Nacional, aunque reconoció que volver es uno de sus sueños.
Eduardo Acevedo renunció tras el empate frente a Everton, pero era una decisión que ya le había anunciado a la directiva completa de Universidad de Concepción. A esos mismos hombres que le habían querido firmar un contrato por tres años más, pero él les advirtió que si las cosas no cambiaban, se iría. Y lo hizo. De todas maneras, el momento creó suspicacias en Chile por la situación de Nacional.
"Esto es algo que comencé a pensar después del partido frente a Iquique, cuando vi la programación de los partidos. Iquique tenía un caso de COVID-19 y le suspendieron el partido con Universidad de Chile, y cuando jugaron con nosotros habían descansado ocho días. Entonces me puse a estudiar todo y me di cuenta de que muchos no jugaban y que nosotros y un par de equipos más jugábamos todos los partidos siempre", contó Acevedo, que acababa de salir de la peluquería donde había ido a cortarse el pelo.
Cuando la peluquera, que también atiende a su esposa Marisa, lo vio, exclamó: "Estuve toda la mañana leyendo sobre usted, explíqueme". A lo que Acevedo respondió entre risas: "No se lo expliqué ni a los periodistas, no se lo voy a explicar a usted".
"Después del partido frente a Iquique declaré fuerte y lo mismo después del juego con Serena. No nos fue bien, pero yo veía el cansancio de mis jugadores. Nosotros jugamos cinco partidos en 18 días y empecé a pensar que las cosas no estaban bien", continuó explicando el entrenador en su dialogo con Ovación. "Es más, me paró Dudamel en el aeropuerto y me felicitó por lo que había dicho".
"La responsabilidad de la ANFP, después si el calendario lo arma la televisión no es un tema mío. Nosotros no hemos tenido COVID-19 en el plantel. Solo hubo un funcionario que tuvo, en el medio de esos cinco partidos seguidos que jugamos, pero que no tiene contacto con los jugadores. Y podíamos haber dicho que lo tenía para que nos suspendieran y descansar diez días. Nosotros llevamos 26 hisopados hechos y siempre nos salió todo bien porque nos cuidamos muchísimo. La Universidad es un club muy serio. Los dirigentes se portaron espectacular y mandaron una carta a la ANFP que yo pensé que iba a tener efecto, pero no", enfatizó.
"La semana pasada tuve una charla con toda la directiva y les dije que si las cosas no cambiaban, yo después de Everton me iba. El viernes recibí la programación de los siguientes partidos y teníamos cuatro en diez días: el 3, el 7, el 10 y el 13. Mientras que hay equipos que solo van a jugar dos partidos en ese lapso. Me dijeron que después del 10 de enero iban a parar para que todos los equipos se pusieran al día con los partidos atrasados, pero ahí ya iba a estar todo el pescado vendido. Entonces me dije que me tenía que ir. La gente de Universidad de Concepción es maravillosa, pero en lo futbolístico no hay una equidad deportiva. A mí me quitaban las armas y yo quiero ganar".
Su renuncia fue una gran golpe para los futbolistas de la Universidad de Concepción, donde hay cuatro uruguayos: Guillermo Reyes, Nicolás Correa, Matías Cabrera, y Gustavo Alles. "Los reuní a todos después del partido y les expliqué la situación. La tristeza era muy grande y cada uno después vino a hablar conmigo individualmente para que no me fuera. Imaginate los uruguayos, pero el "Coto" me miraba y ya se daba cuenta de cómo me sentía. Es un tema de principios. Me dicen que soy un loco, soy como tengo que ser en el acierto o en el error. Si nos fijan cuatro partidos en diez días y está bien porque fue un año muy especial, que los jueguen todos", insistió.
Nacional
Que la renuncia de Acevedo sea justo ahora cuando Nacional aún no había anunciado oficialmente si continuaba Giordano o contrataban a un nuevo entrenador, despertó suspicacias en Chile.
"Con Nacional no he hablado nada. Sólo tuve una conversación informal con un dirigente hace dos meses, antes del Intermedio. También me había llamado Defensor, pero en ese momento no me podía ir. Y me dio una gran tristeza porque en Defensor me formé y es mi vida. Y Nacional es mi sueño también. Pero después de esa conversación de hace dos meses, no hablé mas con nadie de Nacional. No voy a volver antes del 22 como dije acá porque si no todo lo que hago por principios lo voy a borrar con el codo. Acá van a estar pendientes. Y para mí, mi nombre es más importante que nada. La plata va y viene, pero el nombre no. Ojo, me encantaría, ¿cómo no me va a gustar dirigir Nacional o Defensor? Pero así como cuando estaba en Defensor y me vino a buscar dos veces Cerro Porteño y le dije que no porque no era momento, aunque el dinero que me ofrecían era tremendo. No hago esas cosas, capaz que soy un tonto pero es mi manera de ser y yo no voy contra mí mismo. Camino derecho y puedo mirar a todo el mundo a los ojos", dijo el entrenador.
Acevedo regresará el 22 de enero. No es posible hacerlo antes porque los uruguayos no pueden regresar hasta el 10 de enero. Y tiene cosas que solucionar, como deshacer la casa donde vivió un año. "Además, me gustaría que viniera mi hija que no ha podido hacerlo para que vea donde pasaron los padres encerrados durante la pandemia. Fue un año larguísimo para nosotros, estoy deseando volver a Uruguay, a ver a mi madre que tiene 87 años. Cuando nos vinimos pensábamos que iban a venir a visitarnos, mis hermanos, mis cuñados, los amigos, y que mis hijos iban a venir a cada rato. Si son dos horas de vuelo, pero nada fue posible por la pandemia. A pesar del trato maravilloso que me dieron en Concepción, me sentí más lejos que si hubiera estado en Japón. La cordillera la veía cada vez más alta", agregó.