Redacción El País / EFE
El italiano Edoardo Bove, jugador de 22 años del Fiorentina que cayó desplomado sin conocimiento y entró en parada cardiorrespiratoria ante el Inter de Milán, fue extubado al día siguiente y pasó dos noches en CTI, pero ya se encuentra estable. Incluso pudo hablar con sus compañeros y desearles un buen partido para la próxima fecha.

Desde el episodio los médicos continúan estudiando causas que podrían haber originado el episodio, revisando estudios y fenómenos previos desde la adolescencia del jugador en adelante. Un dato, que puede no tener relación directa con lo sucedido y que trae a conversación el medio italiano La gazzetta dello sport, es que Bove transitó el covid durante 2020, lo que le provocó una leve miocarditis. Desde entonces le realizaron estudios de manera periódica y todos arrojaron resultados favorables.

Según el mismo medio, los profesionales creen que futbolista podría haber sufrido una repentina bajada del potasio en la sangre, que le habría provocado estos nuevos problemas cardíacos. En los recientes estudios a los que fue sometido, le encontraron una cicatriz en el ventrículo izquierdo del corazón.

Esta situación implicaría que tengan que colocarle un desfibrilador, un aparato que controla el pulso del corazón, similar al del danés Christian Eriksen, quien se desplomó en 2021 durante un partido de la Eurocopa por un paro cardiorrespiratorio.

WOLFGANG RATTAY

Aunque el Fiorentina no actualizado desde el pasado lunes el estado de salud de Bove, el diario La Reppublica informa este jueves de que el futbolista habría ya dado el visto bueno al implante y que, por tanto, no podría continuar con su carrera deportiva en Italia. La operación para implantárselo, según el rotativo, se podría llevar a cabo incluso mañana, viernes, pues el jugador ya tiene el ritmo cardíaco controlado y solo necesita seguimiento en ese sentido.

El equipo de cardiólogos del Hospital Universitario Careggi de Florencia (norte) trabaja para aclarar el motivo exacto por el que sufrió el colapso en el campo. La rápida intervención de las asistencias médicas, que tuvieron que reanimarle en la ambulancia, fue clave para mantenerle con vida.

Foto: EFE

Bove no podrá volver a jugar Italia en caso de que le tenga que ser implantado un desfribilador subcutáneo. La normativa médico deportiva italiana, recogida en los "Protocolos cardiológicos para la evaluación de la aptitud para el deporte de competición", no prevé que un futbolista con un desfribilador subcutáneo pueda jugar en la Serie A.

Existe un precedente en un caso muy parecido. Hace 3 años, el danés Christian Eriksen no pudo continuar con el Inter de Milán tras sufrir un episodio similar en la Euro 2020y serle implantado este dispositivo que corrige mediante pequeñas descargas eléctricas cualquier posible arritmia. No es así de rígida la norma en otros campeonatos como la Premier League, en la que actualmente juega el centrocampista danés, en el Manchester United.