TORNEO APERTURA 2021
El equipo de Mauricio Larriera aprovechó sus chances y no perdonó para volver a la victoria y quedar a tres puntos de los líderes del Torneo Apertura 2021.
Después de tres empates consecutivos Peñarol encontró una buena bocanada de aire fresco para seguir en la pelea por el título de campeón del Torneo Apertura 2021 y lo hizo en un partido redondo.
Redondo por el resultado, por la efectividad, por la contundencia y porque el arco volvió a quedar en cero, pero no tan redondo por el rendimiento futbolístico, pero siempre es mejor corregir ganando que empatando y dejando muchas dudas.
En una semana difícil para el club por el fallecimiento de un referente del Quinquenio como Robert Lima, a quien ayer se le hizo un emotivo homenaje en el Estadio Campeón del Siglo, el carbonero respondió y lo hizo en un partido clave porque sabía que si ganaba, quedaba a tres puntos de los líderes del certamen. El mirasol sumó de a tres y volvió a la victoria luego de tres empates consecutivos.
Y todo comenzó de novela para el aurinegro porque a los 50 segundos y en la primera aproximación en campo rival, Walter Gargano, quien regresó a la titularidad tras superar el COVID-19, sacó un zurdazo desde afuera del área para poner el 1-0 de Peñarol.
Gol de la tranquilidad para un equipo que la necesitaba. Y que también precisaba anotar porque en sus últimas tres presentaciones apenas había sumado un tanto.
Pero con el paso de los minutos la visita creció y empezó a jugar mejor, a hilvanar buen fútbol ofensivo y fue así que Deportivo Maldonado generó cuatro situaciones de peligro, pero la efectividad estaba del otro lado porque a los 42’ y con una magnifica ejecución de tiro libre, Agustín Álvarez Martínez puso el 2-0 para el carbonero que en la primera parte pateó tres veces al arco de Lerda y anotó dos goles.
Ese gol del “Canario” movió los cimientos del “Depor”, que en el complemento ya no fue el mismo de aquel buen pasaje de la primera parte y lo terminó pagando muy caro.
A los 71’ y luego de un tiro de esquina desde la derecha de Jesús Trindade, Joaquín Varela, de cabeza, puso la pelota en su propio arco y la diferencia ya era de tres goles a favor del locatario que 10 minutos después lo liquidó con un verdadero golazo de Agustín Álvarez Martínez.
La contundencia marcó la tarde de un Peñarol que no mostró su mejor versión futbolística, pero que ganó y en definitiva eso es lo que más le importa hoy porque la tabla de posiciones se lo exigía y porque el momento del equipo también ya que después de aquella ya lejana goleada a Boston River el mirasol no había ganado más y las cosas se empezaban a complicar.
El equipo de Mauricio Larriera goleó y aunque no gustó, empieza a reencontrarse con alguno de los aspectos que había dejado por el camino: el gol.
Ahora el carbonero, que fue efectivo al toque porque pegó de entrada, quedó a tres puntos de los líderes en un Torneo Apertura que tiene los siete primeros equipos separados por tres unidades.