Redacción El País
Peñarol igualó 0-0 ante Flamengo por la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores y accedió a semifinales luego de 13 años. Mirá el uno por uno del equipo dirigido por Diego Aguirre.

Foto: Nicolás Pereyra.

Una vez más, fue pura solidez en el arco de Peñarol. En la primera del partido le sacó un remate de gol a Nathan y a los 24 minutos lo volvió a hacer después de que Gerson probara al arco. Si bien en el complemento no tuvo tantas intervenciones como en la primera parte, mostró su habitual seguridad para cortar un centro peligroso en el inicio del complemento. Luego le tapó un mano a mano crucial a Gabigol cuando el partido se extinguía.

La tuvo difícil en el primer tiempo jugando mano a mano por su sector con Gerson, la figura de Flamengo en la primera parte. En el cierre de la primera parte se resbaló y eso posibilitó un ataque peligroso de la visita. Ya en el complemento se acomodó por banda derecha y no sufrió sobresaltos.

Foto: Nicolás Pereyra.

Se destacó en el juego aéreo cada vez que la ocasión lo requirió, y hasta se llevó algún golpe producto de la fricción. Pasando la media de juego tuvo un cabezazo en el segundo palo que estuvo bien controlado por Rossi. En el complemento mostró su fortaleza aérea y la precisión en la salida desde el fondo.

Mostró su habitual solidez compartiendo zaga con Guzmán Rodríguez. En el final del primer tiempo tuvo un cruce clave sobre Bruno Henrique. Ya en el complemento fue más que eficaz en la zaga y despejó varios centros peligrosos.

Foto: Nicolás Pereyra.

Colaboró en defensa y no pudo proyectarse en demasía por la banda izquierda debido a las arremetidas ofensivas de Flamengo. Hizo un desgaste enorme en el segundo tiempo con despejes aéreos que terminaron siendo esenciales. Incluso en pleno ataque de Flamengo generó una falta de Alex Sandro que le dio aire al Mirasol. Su eficacia en los duelos defensivos hizo la diferencia.

Foto: Nicolás Pereyra.

Comenzó dubitativo con una pérdida de pelota que generó un ataque del rival, pero luego se afianzó y le dio estabilidad al equipo en la marca y distribución. Fue una de las figuras del segundo tiempo junto con Eduardo Darias y Maximiliano Olivera. Recuperó varias pelotas anticipando a los rivales y casi hace el gol tras un remate potente desde afuera del área.

Le dio aire a Peñarol en la salida con pelota y en la recuperación, sobre todo por la cantidad de faltas que generó en mitad de cancha. En el segundo tiempo fue determinante con un cierre clave sobre Wesley y generó una falta por izquierda que terminó en la amonestación de Leo Pereira. Hizo una labor notable en el complemento corriendo a todos y generando contraataques a partir de sus recuperaciones.

Se vio obligado a disputar la pelota aérea con los centrales del rival y, al mismo tiempo, el equipo no logró darle pelotas para que explotara su velocidad. Jugó un partido incómodo, pero colaboró en la marca y fue importante en la ocupación de espacios. En el complemento jugó algunos minutos y fue reemplazado por Lucas Hernández.

Foto: Nicolás Pereyra.

En sus pies apareció lo diferente de Peñarol en la primera parte. A los 19 minutos comandó un contraataque, generó la falta y, un minuto después, ejecutó un tiro libre peligroso que logró despejar el arquero Agustín Rossi. Ya en el complemento colaboró con su gran calidad en la pelota quieta, pero no tuvo el nivel desorbitante de otros encuentros.

Con Peñarol replegado, no tuvo demasiadas intervenciones en el juego dado que fueron pocas las ocasiones en las que el aurinegro pudo salir de contraataque. Lo intentó en el complemento con algún desborde por izquierda, pero quedó demasiado solo. Fue reemplazado por Leonardo Sequeira.

Tuvo un remate a distancia que pasó lejos, pero le dio aire al aurinegro, que relegó la posesión de la pelota en busca de algún contraataque letal. En el complemento recuperó algunas pelotas que le dieron tranquilidad al equipo, sobre todo a partir de pelotas quietas de Flamengo. Su labor fue táctica y después de un largo desgaste fue sustituido por Facundo Batista.

El entrenador le ganó el duelo táctico a Tite con un equipo que supo replegarse y lastimar de contraataque ante una potencia del continente. En la ida el planteo le salió perfecto y en la vuelta volvió a repetir depositando una vez más a Peñarol entre los cuatro mejores del continente.

Ingresó en el complemento para reforzar la zona del mediocampo en el repliegue del equipo y cumplió.

Reemplazó a Javier Cabrera y cumplió con creces por el sector izquierdo.

Asumió la difícil tarea de reemplazar a Maxi Silvera y lo hizo con un gran desempeño al aguantar pelotas y generar ataques peligrosos en el tramo final.

Ingresó para los minutos finales y aportó toda su experiencia en un momento complejo del partido.