De ser la salvación, el héroe del ataque, el cazagoles agónicos y la futura promesa de Nacional para muchos, a volver a calzarse la mochila de estudiante de la Licenciatura en Gerencia y Administración en la ORT y terminar como el 9 suplente (problema físico) en la última final de la Tercera División campeona con Rafael García. Así de cambiante fue el año 2023 de Bruno Damiani, el futbolista que con 21 años tocó el cielo con las manos y de la noche a la mañana quedó en el olvido entre los titulares de Primera División con Álvaro Recoba.
Hizo su debut con el otro Álvaro: Gutiérrez, que lo mandó a la cancha el 1º de abril en el clásico contra Peñarol que se jugó en el Estadio Campeón del Siglo. No tuvo casi protagonismo, pero demostró que estaba hecho para los momentos a prueba de presión.
En su sexto partido, apenas tres minutos le alcanzaron para hacer rugir al Gran Parque Central con un grito de gol agónico que valió por un empate, pero se gritó como si fuera un triunfo. Fue por la quinta fecha de la fase de grupos, en el 1-1 de Nacional contra Internacional de Porto Alegre. Ese mismo Inter que lo había motivado a viajar al Beira Río con 17 años para alentar desde la tribuna junto a un grupo de amigos y que, apenas cuatro años después, lo tuvo de regreso en el estadio cumpliendo el sueño de llegar con los zapatos de futbolista puestos.
De jugar en la Liga Universitaria y llenarse los bolsillos de goles en Champagnat y Trouville Universitario, el pibe fue captado por Nacional, donde en el pasado no había tenido la suerte que esperaba. Se probó en preséptima, no quedó y, en sus propias palabras, recuerda que lo sufrió “mucho”. Tanto que dejó de jugar al fútbol por un tiempo.
Luego, el camino se le enderezó y su crecimiento fue tan galopante que cuando quiso acordar ya estaba debutando en Primera. De a poco, se hacía de una chapa goleadora sin la necesidad de sumar muchos minutos.
Después de ese gol resonante contra Inter, Damiani volvió a repetir su producción goleadora por el Campeonato Uruguayo, en la siguiente fecha contra Deportivo Maldonado, con tan solo 11 minutos de juego.
Desde entonces, jugó 13 partidos más, entre los que se destacó su titularidad contra Boca por los octavos de final de la Copa Libertadores, pero su suerte ya no fue la misma.
No solo no volvió a convertir, sino que con la llegada de Recoba, en 10 partidos, solo entró tres veces y apenas una de ellas como titular. Él mismo reconoce que sus últimos cuatro o cinco meses fueron difíciles.
Así lo dijo en diálogo con Pasión Tricolor: “En poco tiempo, cambié el rol, la perspectiva. Hice un trabajo psicológico grande. Creo que si no hubiera empezado el psicólogo hace un par de meses, me hubiera mentalizado de peor manera”.
Al perder pie en el primer equipo de Nacional, el área deportiva del club decidió que Damiani reenganchara sus minutos faltantes en Tercera. Aunque no le fue fácil.
Quedó por detrás de Lucas Rodríguez, el delantero que se lució con un gol clásico en la final contra Peñarol, y Rafael García, el entrenador, se le acercó para decirle: “Vos sos el que tiene más experiencia de los dos planteles enteros y quiero que vuelques eso en la cancha y en el grupo”.
Buen pupilo, el joven absorbió como esponja los consejos que le dieron y tomó el regreso a la Tercera para agarrar ritmo, sumar minutos, intensidad y cerrar el año de una manera “digna”.
Goleador de la categoría en 2022, con Recoba, espera recuperar pisada en Primera tras la salida confirmada de Emmanuel Gigliotti mientras se resuelve el futuro de Juan Ignacio Ramírez (sondeado por equipos de México, Argentina y Brasil) y Gonzalo Carneiro, que ya recibió un ofrecimiento formal de un importante equipo fútbol mexicano.
-
Gonzalo Carneiro recibió una oferta importante del fútbol de México, pero evalúa quedarse en Nacional
Nacional 2024: los jugadores que interesan, los que ya no están, los que podrían salir y una ¿sorpresa?
Pablo Bentancur: su enfrentamiento con Ruglio, la posibilidad de Gastón Ramírez a Peñarol y la salud de Abel
Taramasco: lo mejor de Recoba como DT, la pancarta en su contra y las contrataciones de Perg, Galeano e Ichazo