Redacción El País
Hace dos semanas que las emociones por el clásico del fútbol uruguayo están a flor de piel porque el partido se hizo esperar más de lo previsto, y la tensión llegó hasta los jugadores incluso antes de que la pelota comience a rodar.
Los planteles de Peñarol y Nacional salieron a escena y formaron una fila en la cancha del Estadio Campeón Del Siglo, colmado de hinchas carboneros que homenajearon al histórico goleador Fernando Morena en el recibimiento y dejaron el escenario hecho una caldera.
Los futbolistas albos comenzaron a saludar uno a uno a los árbitros del partido y luego a los jugadores de aurinegros, y cuando rompieron filas cruzaron insultos y quedaron cara a cara el arquero Washington Aguerre y el delantero Ruben Bentancourt, con pasado en Peñarol.
La transmisión no lo mostró claro, pero fue a raíz de un entredicho durante el saludo entre ambos. Luego de ese episodio, Mathías De Armas los llamó para calmar las aguas antes de dar inicio al juego, pero poco sirvió.
Los futbolistas asintieron a las palabras del árbitro en la mitad de la cancha, pero se separaron insultándose entre sí con la misma intensidad, en un clásico que ya comenzó caliente.