Redacción El País
El plantel de Peñarol retorna a Montevideo buscando dejar atrás la impactante derrota de 5-0 que sufrió este miércoles, en la semifinal de ida por la Copa Libertadores 2024, a manos de Botafogo, que coloca un pie y medio en la gran final.
Ni los hinchas aurinegros más optimistas ven grandes probabilidades de revertir esta desventaja tan abultada que cosechó el equipo Mirasol en el Estadio Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro. Sin embargo, hay un Carbonero campeón de América que no suelta la toalla.
Se trata del brasileño Jair Gonçalves, quien ganó la Copa Libertadores con Peñarol en 1982. En las últimas horas, el exmediocampista dialogó con el programa “#Minuto1” (Carve Deportiva) sobre esta fatídica caída aurinegra.
“Hicimos un primer tiempo espectacular. Neutralizamos muy bien al equipo de Botafogo. Después, es verdad que en Botafogo no hay un jugador diferenciado. Es una táctica que cayó, hacen uno-dos, entra uno por atrás, y hace el gol. Recibimos el primer gol en esa jugada. Enseguida recibimos el segundo. Salió el tercero, y ahí ya no estaba más, el equipo se perdió un poco”, declaró el exfutbolista.
Jair también aseguró que el césped sintético tuvo que ver con la dura derrota sufrida por el Carbonero: “En el primer tiempo fue todo bien, pero en el segundo tiempo creo que sintieron las piernas un poco”, analizó. “Tenemos una semana para mentalizar a los jugadores que sí se puede. ¿Por qué no?”.
Gonçalves contó que tuvo contacto con el plantel de Peñarol en las horas posteriores a este partido de ida, y que no pierde las esperanzas: “Ayer mismo yo hablé con los muchachos que perdimos por cinco, que el fútbol es así: se gana y se pierde. Hay que tener tranquilidad. Son todos jóvenes”.
“Creo yo que estamos en el CTI. Estamos esperando. Hay que ver si el médico va a poner a este paciente apto para jugar al fútbol. Recibimos cinco en 45 minutos. Tenemos 90’. Podemos hacer dos, podemos hacer tres, el fútbol tiene eso. Tiene esa magia que nosotros a veces planeamos las cosas, pero del otro lado hay 11 muchachos que pueden impedirte jugar al fútbol”, agregó el brasileño de 71 años.
“Mañana ya hay que estar pensando en el partido de 90 minutos. ¿Y por qué no? En 45 hicieron cinco, ¿por qué no podemos hacer cinco? ¿Es mucho? No”, dijo Jair, que después añadió: “¿Es difícil? Es difícil, pero estamos respirando. Ayer mismo hablé con los muchachos después del partido. Estaba todo el mundo shockeado, por supuesto, de un partido que, creo yo, si jugamos de nuevo con Botafogo, jamás vamos a recibir cinco”.
Gonçalves concluyó invitando al pueblo Carbonero a mantener un “pensamiento positivo”: “recibimos cinco, pero podemos hacer cinco”.
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