De no estar convocado en cuatro de los últimos cinco partidos del 2023 y quedar sentado en el banco de suplentes en el último compromiso, Antonio Galeano pasó a formar parte de la consideración de Álvaro Recoba para el amanecer del 2024. Arrancó la pretemporada pisando firme y dejó una buena impresión en los partidos amistosos así como también en los entrenamientos, comentaron desde Nacional.
Su nueva versión lo muestra con otra cara: activo, con mucha predisposición y una capacidad para recorrer toda la banda que hasta ahora se le desconocía. Todo comenzó cuando, por cuenta propia, durante una mañana de fútbol en Los Céspedes, se ofreció a dar una mano fuera de su puesto habitual como puntero.
¿Lo mejor de todo? Al cuerpo técnico tricolor le calzó perfecto con el esquema alternativo que probó al parar una línea de tres defensores, con dos carrileros, y lo pudo utilizar en distintos tramos del verano.
Cambio de cara
Al cierre de la última temporada, las conclusiones sobre el paraguayo eran casi que opuestas a las de su compatriota Gabriel Báez, quien de pique se perfiló como el reemplazante natural de Camilo Cándido y lo recomendó para facilitar su llegada.
Lejos de ser una garantía, Galeano desembarcó como un futbolista con potencial —tiene 23 años—, pero que todavía no había terminado de explotar sus condiciones, dijeron en su momento a Ovación fuentes allegadas a Cerro Porteño.
Por ese entonces, la prioridad del club era suplir la baja de Alfonso Trezza, recientemente transferido al Arouca de Portugal, y el presidente Alejandro Balbi hablaba del nuevo fichaje en buenos términos: “Es bastante similar, con alguna virtud mayor para finalizar las jugadas”.
Sin embargo, Álvaro Gutiérrez, quien fuera el entrenador del plantel principal durante su contratación, casi no lo consideró y prefirió decantarse por Federico Martínez y Gonzalo Castro pegados a la banda.
Recoba transitaba por un camino similar hasta que en la pretemporada le dio dos chances seguidas como titular (contra Colo Colo y Peñarol) y encontró respuestas. ¿Qué cambio hubo para que mejorara su consideración? Lo contestó el mismo DT el pasado viernes en diálogo con Carve Deportiva: “Él se lo ganó. Durante la pretemporada es de los que está mejor, incluso sacrificándose en un cambio de posición”.
Bruno Piano, uno de sus ayudantes, profundizó sobre el concepto conversando con Ovación: “Desde que comenzamos el 5 de enero entrena espectacular y se brinda al máximo. Está siempre atento. Si bien no habla mucho, lo ves que siempre está predispuesto. Cuando el Chino armó la línea de tres y estábamos en búsqueda del lateral-volante, él dijo: ‘Miren que yo puedo jugar y me siento bien’”.
En otra de las charlas, mientras jugadores y cuerpo técnico intercambiaban sobre cómo defenderían la pelota parada en el amistoso contra Colo Colo, el paraguayo volvió a intervenir para mostrar su chapa: “Yo esta la ataco bien”. Esa actitud, según Piano, lo perfiló como alguien con “mucho entusiasmo” y confianza, algo clave para quienes tienen el mandato de elegir. “Cuando el jugador te demuestra confianza y ganas, es un plus. En todos los amistosos lo vimos bárbaro. Fue una buena alternativa para el clásico y lo hizo muy bien, sobre todo desde el aspecto defensivo. Para mí, fue un partidazo de Antonio y estamos muy contentos con él”.
El futbolista, que está a préstamo en Nacional desde Cerro Porteño, tiene contrato hasta fines de junio. Pese a que en algún momento estuvo en duda su continuidad en el club, hoy es prioridad y está muy bien considerado.
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