Llegó el quinto partido de la era Jorge Fossati en la selección de Perú, pero el primero por los puntos porque los cuatro anteriores habían sido amistosos, justamente de preparación para esta cita: la Copa América 2024.

Antes hubo una victoria 2-0 sobre Nicaragua, otra 4-1 sobre República Dominicana, un empate 0-0 con Paraguay y otro triunfo 1-0 sobre El Salvador.

El de anoche viernes fue un empate sin goles por el cierre de la primera fecha del grupo A, que no le sirvió a los incaicos ni a la selección de Chile, pero tras el que ambos se fueron con "sensaciones positivas".

El Flaco arribó al Estadio AT&T de Texas con la elegancia que siempre lo caracterizó: de traje negro y camisa blanca, aunque con el correr de los minutos fue desprendiéndose los primeros botones del cuello. En contraposición, su par el Tigre Ricardo Gareca apareció con un equipo deportivo de la selección trasandina.

Una de las primeras imágenes que captó a los dos entrenadores fue justamente en el momento que se saludaron, cuando comenzaban a sonar los himnos. Fue un cálido abrazo y un breve cruce de palabras entre los colegas, que se despidieron con el clásico afectuoso golpecito en el cachete.

Adentro de la cancha, Fossati también fue el mismo de siempre: un equipo ancho, parado en una línea de tres que por momentos fue de cinco, y que apostó a la velocidad por las bandas para lastimar a su rival, pero priorizando la seguridad en el fondo. Esto último, un poco por su estilo y otro poco por el flojo presente de la Bicolor, que está última en las Eliminatorias con cuatro derrotas y dos empates en seis fechas, antes de que asumiera el uruguayo.

A los 35’ llegó el primer dolor de cabeza para Fossati, cuando debió sustituir a su capitán Luis Advíncula por una lesión muscular, que posiblemente lo aparte por más partidos. A partir de entonces el nerviosismo comenzó a apoderarse del rostro del entrenador (el único uruguayo en este torneo continental), que caminó dentro y fuera del rectángulo de cal, hizo ademanes de todos los colores y le protestó todo lo que pudo a los árbitros del partido. De nuevo, fiel a su estilo.

No obstante, Perú no llegó a amenazar el arco de Claudio Bravo más allá de una pelota quieta que cabeceó Miguel Araujo y un balón entreverado que remató débil Gianluca Lapadula. Y Chile no lo hizo mejor: Alexis Sánchez falló la más clara a los 15’ con un tiro mordido por arriba del horizontal y prácticamente no volvió a llegar sobre el arco de Pedro Gallese.

El único que celebró el 0-0 aburrido fue Canadá, que —aunque comenzó perdiendo ante Argentina— tras la primera fecha los tiene a ambos apenas un punto por encima.

"En la tenencia de la pelota estuvo nuestro déficit", expresó Fossati en la conferencia de prensa al término del partido.

En el análisis sobre el desempeño de su equipo, también apuntó: "Algunas cosas que se habían trabajado y hablado no salieron como queríamos. Vi a un equipo con muy buena actitud, pero ansioso y con poca confianza a la hora de jugar, de tenerla y de buscar llegadas colectivas".