Solo algunas formalidades separan a Marcelo Bielsa de la Celeste. La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) está trabajando en las últimas modificaciones del contrato y a más tardar el jueves se espera poder enviarle el texto formal al entrenador para que se haga cargo del equipo de cara al Mundial 2026.

Se espera que esta semana, o como máximo en los primeros días de mayo, el DT rosarino de 67 años responda afirmativamente y la AUF pueda anunciar por todos sus canales su contratación.

Su llegada causará impacto: por la extensa trayectoria que tiene Bielsa a nivel de selecciones y en las mejores ligas del mundo, pero también por todo lo que rodea al personaje en sí mismo. El DT que viste de jogging, que no da entrevistas particulares hace más de décadas y que también acumula un sinfín de perlitas en su obsesión por no dejar detalles librados al azar.

En ese sentido, hay una que acompaña a Bielsa desde hace tiempo y que está vinculada a Uruguay: el espionaje. En 2019 se generó un escándalo en la Championship de Inglaterra cuando el Loco, entonces DT del Leeds, decidió enviar un espía para seguir un entrenamiento cerrado de Derby County (rival al que después derrotó por 2-0).

No fue su primer antecedente. Antes de un choque por Eliminatorias (el 9 de octubre del 2000), mandó a espiar por uno de sus asistentes la práctica de Uruguay en Punta del Este haciéndose pasar por periodista. Cuando lo detectaron, fue detenido y retirado por la policía. El hecho generó un gran revuelo.

Foto: archivo El País.

“Quiere decir que estamos haciendo las cosas bien”, comentó Daniel Passarella, entonces DT Celeste.

¿Qué dijo Bielsa? “Es verdad que una persona que trabaja para nosotros fue a observar el rival, pero eso no significa que sea un espía. Gabriel Wanier es un periodista, entrenador titulado, que colaboró y colabora actualmente conmigo, pero él consigue la mayor cantidad de información que leal y legalmente puede obtener. Ir a ver lo que hace el rival no es espiar. Esta palabra significa un ocultamiento”.

Asimismo agregó: "Lo que hice, como en todos los partidos que jugamos, lo seguiré haciendo".

"El hecho de que alguien ingrese a un lugar donde está prohibido, obviando normas, es malo, pero ver legalmente me parece que es propio de la actividad profesional. Para mí tiene poquísimo valor respecto del resultado final la información que pueda revisar del rival, pero entre no tenerla y tenerla, prefiero contar con ella", sumó.

Argentina ganó aquel partido por 2 a 1 en el Monumental de Núñez.